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lunes, enero 08, 2007

El mundo de Nakheel y el turismo en Perú

Un reciente informe de NatGeo sobre las megaconstrucciones en Dubai, me dejaron impresionado. El proyecto se llama The World, un conjunto de islas artificiales construidas dibujando un mapamundi en un área de casi 30 km cuadrados. Este proyecto contiene espacios dedicados al comercio, hotelería, restoranes y residenciales exclusivos para los amantes del buen vivir y para quienes lo pueden pagar por supuesto: entre 5 y 28 millones de euros varían los precios de estos predios.

El proyecto forma parte del conjunto de residenciales, resorts, areas de esparcimiento al borde del mar de Dubai concebidas por la empresa árabe Nakheel (que significa literalmente 'Las Palmas' aunque otros traducen como 'Las Palmeras'). El operador que hizo realidad tales visiones es una empresa holandesa Van Oord, la que con casi un siglo de experiencia ha desarrollado el conocimiento y los medios necesarios para hacerse cargo de estos desafíos.

Cómo se financian tales proyectos? Por qué se ha dinamizado este sector económico en el lejano Dubai? Alejándonos del clisé explicativo de que '... los petrodólares...' son los responsables de tales maravillas, esta claro que detrás de este derroche de imaginación y lujo hay toda una apuesta de desarrollo turístico iniciada por el Sheikh Mohammed bin Rashid al Maktoum, Vice Presidente del Emiratos Arabes Unidos, Primer Ministro y Gobernador de Dubai, quien a fines de los noventa se decidió convertir a Dubai en el principal centro turístico del mundo.

Este proyecto forma parte de otros 15 más. Allí destaca el hotel más alto y lujoso del mundo por ejemplo: el Burj Al Arab y el complejo de islas artificiales de Las Palmas, entre otras joyas turísticas de la arquitectura moderna y la ingeniería de avanzada.

Mientras tanto...

La política relacionada con el turismo, en teoría se encuentra a cargo del MINCETUR. De acuerdo con su web, casi 77 mil personas es el promedio mensual de extranjeros que llegan a visitar nuestras tierras. Sus principales funciones directoras son:
  1. Analizar los determinantes del comportamiento turístico tanto receptivo como interno
  2. Fomentar la inversión turística
  3. Mejorar la calidad de los servicios
  4. Promocionar la inversión en turismo
  5. Proteger al turista
  6. Generar conciencia turística en la población, diversificar la oferta de productos turísticos en armonía con los principios del turiso sostenible y
  7. Fomentar capacitación constante de los prestadores de servicios turísticos a nivel nacional
De acuerdo con la información provista por la web de este ministerio, las acciones concretas han incluido la elaboración de un estudio sobre los determinantes del turismo, la reglamentación de agencias de viajes y turismo (las que recientemente han tenido una breve beligerancia con Lan Perú por el tema de las comisiones de los pasajes), los hoteles, los restoranes, entre otros negocios relacionados.

Mi percepción es que la ley promovida por esta oficina se ha limitado a dar pinceladas en vez de afrontar de una buena vez con una estrategia de desarrollo turístico real en nuestro país. Y es que en vez de pensar en una estrategia como sector, es probable que pensemos en una estrategia como ciudad. Pero los avances han sido nulos también en este nivel. Cusco, por ejemplo, se ha dinamizado a partir de los flujos turísticos promovidos por nuestra legendaria herencia incaica. Pero, desafortunadamente, las obras de construcción tan sui generis como el reciente puente en La Convención, ha traído una serie de iras contradictorias desatadas entre los lugareños que no hace otra cosa que malograr la imagen turística de la ciudad. En Lima, el problema central que no ha sido resuelto hasta la fecha y que afecta gravemente a los turistas que osan salir del aeropuerto es la delincuencia focalizada en ellos. Comenzando por los taxistas deshonestos hasta los asaltantes que rompen los vidrios de los autos despojándo de sus bienes a los advenedizos, nos encontramos frente a una suerte de cuello de botella que no permite que el turismo aumente astronómicamente en nuestro país.

Por otra parte, si bien no contamos con petrodólares, si contamos con los gaso-dólares y los minero-dólares provenientes de los respectivos megaproyectos de extracción de gas y minería en nuestro país. No obstante, aparte de los problemas que se pueda afrontar por el famoso SNIP para implementar proyectos de infraestructura turística, faltan visionarios como el Sheikh árabe de Dubai, con capacidad de transformar a su ciudad hacia un proyecto turístico integral que catapulte a sus ciudadanos a un nivel de vida superior a través de esta rama comercial tan importante.

Son necesarios los proyectos turísticos que dinamicen infraestructura hotelera y que acerquen el Estado al turista. El Perú cuenta con zonas de turismo de aventura que merecen una mínima atención de parte del Estado para que se faciliten servicios de vigilancia y salvataje. O sino el turismo rural para los jubilados europeos que buscan remanso y solaz en zonas alejadas del bullicio pero con garantía de acceder a servicios básicos dignos como agua y desagüe. Entre otras sub ramas de importancia.

Una de las recientes estrategias para incrementar el número de turistas es la reciente Sierra Turística (nombre inspirado quizás ante el eventual fracaso de Sierra Exportadora sin el TLC firmado con USA). Se piensa gastar alrededor de 1 millón de soles anuales para tal efecto, una verdadera suma risible si comparamos con el costo de los megaproyectos implementados en otras latitudes del mundo. Creo que se podría potenciar mucho mejor con esos recursos el turismo gastronómico a través de las principales ciudades de nuestra sierra que pensar en un programa sin pies ni cabeza donde...

"...mediante acciones coordinadas con el Gobierno Central, Ministerios, instituciones académicas y organismos vinculados al sector, así como los gobiernos locales, sumarán esfuerzos y harán suyo el reto de la ejecución de este programa turístico".
Donde ponen la mano todos, nadie hace nada relevante.

Creo que es importante ir más allá de los nombrecitos de batalla y más bien apostar por un negocio. En este caso, el del turismo. El Perú tiene posibilidades, tiene recursos, pero faltan decisiones inteligentes, decisores capaces, decisores con visión de futuro para su ciudad y su país.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que en parte tiene razón, pero creo que volvemos a lo mismo de siempre, echar la culpa al gobierno central, y en esto, creo que ya nos hemos cansado de escuchar ese problema, cuando en realidad, el problema de fondo es que los gobiernos locales no saben hacer lo correcto para enfrentar el problema de centralización, de pobreza y de bienestar del integro de la población.
Considero que para iniciar una verdadera política turística en el Perú, primero se debe formar técnicos que puedan asistir en los gobiernos regionales y locales para que sepan promocionar y generar mayores visitas a sus localidades, el Estado no puede estar en todos lados, promoviendo cada lugar x del Perú, es tiempo que cada uno se promocione sólo, el Estado debe promocionar el país, pero no los luagres del país, para eso, cada región debe tener sus oficinas de información turística que puedan brindar esa información necesaria para los turistas nacionales e internacionales.
Víctor Ballena vballenad@hotmail.com