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jueves, mayo 31, 2007

Un Perú y un tercio para la guerra

120 mil millones de dólares es el reciente presupuesto aprobado por el congreso americano, para continuar con el "apoyo y sacrificio de los Estados Unidos" al gobierno de Irak en la lucha contra el terrorismo. Este presupuesto es equivalente a 1.3 veces el valor de la producción total de la economía peruana, el cual alcanzó la cifra récord de 93.5 mil millones de dólares el 2006, impulsado por el boom exportador minero.

¿Existe un planeta en el universo donde un país decida destinar democráticamente semejante cifra multimillonaria para acabar o doblegar a un pueblo de 26.8 millones de personas que poco o nada tuvo que ver con el 9/11; en tanto que nuestro país genera, con algo de suerte, en el lapso de un año un 78% de ese presupuesto para sostener con vida a 27.2 millones de peruanos y todavía de manera poco efectiva pues la mitad de ellos se encuentra en pobreza? De hecho parece que sí. Existe un mundo como ese y se llama planeta tierra, mayo del 2007. El país, Estados Unidos. Lo curioso es que este presupuesto no contempla el gasto en el retorno de sus soldados lo que hace suponer que eventos como este se repetirán.

Lo anterior me hace pensar que las apuestas globales por la lucha contra el hambre, la pobreza, el desempleo, el cambio climático y cuantas otras cruzadas mas se planteen, aparezcan cada vez más quiméricas. Tal vez sea cierto, como señalaba Keynes, pero en otro contexto que "...en el largo plazo, todos estamos muertos".

domingo, mayo 06, 2007

Midiendo el activo institucional peruano

Cada país posee un conjunto interconectado de atributos sociales, legales, comerciales, politicos y de infraestructura que, cuando son combinados efectivamente, ayudan a la economía a crecer y a mejorar al gobierno y la sociedad. Esto es lo que se ha definido en las nuevas teorías de desarrollo (no necesariamente nutridas de la economía) como el e-readiness (e-preparación ó preparación electrónica). Es una aproximación interesante a la medición del grado de desarrollo institucional de un país, en base a su capacidad de uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TCI), que predeterminaría su éxito económico y social. La Economist Intelligence Unit acaba de preparar un ranking actualizado de e-readiness alrededor del mundo, en donde el Perú ocupa el lugar 51 de 69. Estamos una posición detrás de Venezuela, 7 posiciones atrás de Argentina, 8 de Brasil, 13 de México, y 21 posiciones detrás de Chile. Para sentirnos un poco mejor, estamos dos posiciones delante de Colombia, 8 posiciones mejor que Ecuador y nadie más con quien compararnos en América Latina. Como para salir decepcionado de esta lectura. No obstante, si exploramos con detenimiento los resultados de los indicadores parciales podremos ver algunas cuestiones interesantes que son evaluadas en nuestro país. Y con ello, no salir tan pesimistas.

En primer lugar, haremos una revisión de la metodología que se siguió para elaborar este ranking. Las dimensiones concretas que fueron tomadas en cuenta son:

  1. Conectividad e infraestructura tecnológica (20% de ponderacion): los criterios evaluados son penetración de banda ancha, de celulares, internet, computadoras personales, puntos de wifi, seguridad de acceso a la internet, e identidad electrónica.
  2. Ambiente de negocios (15% de ponderacion): los criterios evaluados en mas de 70 indicadores son el ambiente político, entorno macroeconómico, oportunidades de mercado, políticas orientadas a la iniciativa privada, política de inversión extranjera, régimen de cambios y exportaciones, régimen tributario, financiamiento y mercado de trabajo.
  3. Ambiente cultural y social (15% de ponderación) se toma en cuenta el nivel educativo, nivel de alfabetismo en internet, grado de emprendimiento, habilidades técnicas de la fuerza de trabajo, grado de innovación.
  4. Entorno legal (10% de ponderación) donde se toma en cuenta la efectividad del marco legal tradicional, legislación relacionada con la internet, nivel de censura, facilidad de registro de un nuevo negocio.
  5. Política de gobierno y visión (15% de ponderación) los indicadores se centran en la evaluación del gasto del gobierno en TCI como porcentaje del PIB, estrategia de desarrollo digital, estrategia de gobierno electrónico, procuraduría en linea.
  6. Adopción de TCI por parte de los consumidores y los negocios (25% de ponderación) gasto de los consumidores en TCI, nivel de desarrollo de los negocios electrónicos, nivel de comercio en linea, disponibilidad de servicios publicos en linea para ciudadanos y negocios.
El hecho que nuestro país se encuentre muy rezagado en este novedoso ranking es como añadir una raya más al tigre. Pero como sabemos, nuestro país, es aún un felino muy aletargado. Profundicemos, ahora sí, en los resultados desagregados por dimensión tomando en cuenta únicamente a los países latinoamericanos para comparar.

Puntaje total Conectividad e infraestructura tecnologica Ambiente de negocios Ambiente social y cultural Entorno legal Politica y vision gubernamental Adopcion TIC de consumidores y negocios
Chile 6.47 4.60 7.99 6.20 8.00 6.80 6.40
Mexico 5.86 3.55 7.06 5.20 7.40 6.80 6.20
Brazil 5.45 3.10 6.88 5.60 7.40 6.10 5.20
Argentina 5.40 4.00 6.21 5.60 7.15 5.40 5.20
Venezuela 4.89 3.75 4.57 4.60 6.60 5.75 4.95
Peru 4.83 2.70 6.20 5.00 7.40 5.10 4.40
Colombia 4.69 3.60 6.27 4.40 6.30 5.40 3.70
Ecuador 4.12 2.85 5.04 4.20 6.05 4.25 3.70

Fuente: The Economist Intelligence Unit

Desde el punto de vista del puntaje global, somos muy parecidos a Venezuela. Eso se explica por los puntajes similares obtenidos en el ambiente social y en el grado de adopción de TICs por parte de nuestras respectivas sociedades. Pero antes de realizar razonamientos desaforados para distanciarnos del hermano pais bolivariano prefiero analizar cada dimensión por separado.

Respecto al indicador de ambiente de negocios somos muy similares a la Argentina y Colombia. Nuestro rezago respecto al primer país se explica principalmente por la infraestructura tecnológica, mientras que nuestra principal ventaja respecto del segundo es la adopción de TICs. No obstante, tenemos un mejor clima para iniciar negocios que Venezuela y Ecuador. Por supuesto, Chile, nos lleva muy de lejos en esta dimensión.

Tomando en cuenta el ambiente social, somos muy parecidos a México quien nos supera notablemente en la conectividad e infraestructura tecnológicas y la adopción de TICs. Sin embargo, superamos con creces a Ecuador y Colombia.

En el entorno legal, me llama mucho la atención que no tenemos diferencia alguna con México y Brasil. Tampoco la diferencia es muy marcada con respecto a Chile (quien nos supera ligeramente) ni con Argentina (a quien superamos muy ligeramente). Esta sería una prueba de que no necesariamente el entorno legal es una precondición suficiente para el desarrollo económico y social. Es necesario, pero no suficiente.

La dimensión de la política y visión gubernamental es la que establece las mayores diferencias entre países. Quienes nos superan notablemente son Chile, México y Brasil. Nosotros apenas nos diferenciamos con Argentina. Pero superamos de lejos a Ecuador.

Por último, en el grado de adopción de TICs, Chile y México nuevamente son los que marcan el paso hacia adelante, mucho quizás. Brasil y Argentina tambien tienen lo suyo. Sin embargo Colombia y Ecuador se encuentran a la zaga de nosotros y por tanto penaliza su desempeño global.

De toda esta revisión podemos concluir que nuestras principales fortalezas se encuentran en el ambiente de negocios y el entorno legal; mientras que nuestras principales debilidades se ubican en la conectividad e infraestructura tecnológica, la adopción de TICs y la visión y política de gobierno. Estos últimos, no son desafíos pequeños. Pero es necesario que se tomen medidas al respecto para facilitar el desarrollo de nuestro país.

sábado, mayo 05, 2007

Monopolios desde el Viejo Mundo...

Revisando el diario Página 12 de Argentina, me encontré con un artículo interesante que reflexiona sobre la calidad de la legislación que previene acerca de los potenciales efectos negativos de los monopolios sobre la industria local argentina y sus consumidores. La preocupación no es sólo sobre los monopolios de alcance nacional sino sobre todo, los de escala internacional. La idea central de este texto es que la Argentina se encuentra pasiva y expectante ante tales procesos de megamonopolización originados en el viejo continente.

Dos son las megaoperaciones analizadas: la primera, la unión de las empresas eléctricas Endesa (España) y Enel (Italia) para frenar el avance de la empresa alemana E.ON; la segunda, las empresas Telefónica (España) y Telecom (Italia) para contener el embate de las empresas del nuevo mundo, AT&T (USA) y Telmex (México).

Tanto Endesa como Telefónica tienen intereses económicos concretos no sólo en Perú, sino en casi toda latinoamérica. En nuestro país, Endesa es propietaria mayoritaria de la empresa de distribución eléctrica limeña Edelnor, y de las generadoras Edegel, Etevensa y la piurana Eepsa. Cuáles han sido los efectos de la presencia de tales monopolios en nuestro país? Hasta la fecha, no se ha hecho una revisión de los resultados de la privatización. Existen varios estudios realizados en la época de las privatizaciones (mediados y fines de los noventa) que muestran los beneficios de este proceso en términos de acceso a la modernidad. No obstante, ningún economista destacado ha realizado una medición de la pérdida de eficiencia social resultante de la instalación de monopolios en nuestras tierras.

De acuerdo con la teoría económica estándar, se concibe dicha pérdida como resultado de las cuotas de poder que obtiene el monopolista sobre el mercado. Este, puede cobrar a sus consumidores un precio mayor al que se tendría en una situación de libre competencia; y, además, puede restringir la producción a un nivel inferior que lo que desea o demanda la sociedad respecto de una situación competitiva. Otros efectos nocivos, de la posición de un monopolista, se producen al analizar la faceta de comprador de dicha empresa. Algunos monopolios por el lado productivo, frecuentemente son monopsonios por su lado comprador. Como monopsonista, puede pagar o forzar a pagar un precio menor por los insumos que normalmente compra para producir, ya sea materiales o mano de obra. La tendencia capitalista es, si seguimos el análisis marxista, que se paga cada vez menos a la mano de obra.

Qué es lo que está pasando en nuestro país? Quienes pueden mermar los efectos negativos de los monopolios y los monopsonios? En la práctica tenemos los organismos reguladores de los sectores energético y de telecomunicaciones, el Ministerio de la Producción (Produce) y el Ministerio de Trabajo (Mintra). El problema de los organismos reguladores es que ellos fueron creados luego de que se instalaron los monopolios y su objetivo no es necesariamente "aminorar los precios al cliente" o forzar un ambiente "competitivo". Unicamente tienen como objeto fiscalizar que todo se produzca y provea de acuerdo con las normas y reglamentos relacionados con el sector. Otros problemas, que se han ido superando con relativo éxito, son precisamente su capacidad fiscalizadora, el grado de profesionalización de su burocracia, e incluso, su presupuesto limitado.

Por su parte, el problema del Produce y el Mintra, es que a veces parecen ministerios en competencia. Ambos parecen reproducir el debate académico y político entre derechos de los empresarios y derechos laborales. Pero en concreto, mientras que el Mintra tiene un equipo muy reducido para realizar las inspecciones de condiciones laborales que necesita el amplio y rico arsenal empresarial transnacional instalado en nuestro país; el Produce, sólo tiene competencia para los sectores industriales y pesqueros de alcance nacional, lo que habla de una visión limitada de nuestro Estado sobre articulación entre producción local/global y mercado local/global (algunos usan ya el vocablo glocal, pero mientras no tenga claro que significa, seguiré usando la fórmula local/global o viceversa).

El aumento del salario mínimo sigue siendo un tema tabú entre los empresarios y el sector público, a pesar que los sectores industrial-exportadores han crecido notablemente en los últimos cinco años. El sector pesquero sigue mostrando muchos de los problemas más serios de explotación laboral que no son evaluados de manera seria por ningún documento académico u oficial. Los inspectores laborales son tantos que se los puede contar con los dedos de las manos (incluso verlos, acosarlos, sobornarlos, estudiarlos, ver aquí). Parece ser que las iniciativas de ciertas organizaciones de la sociedad civil han hecho algo a favor de los consumidores al tomar el debate de las tarifas telefónicas como lo hizo la ASPEC por ejemplo, pero sus alcances son aun muy limitados.

En resumen, creo probable que la declaración no sea más terrible que la pronunciada por el analista argentino:

En Argentina, donde la competencia es escasa y las conductas abusivas son corrientes, comportamientos que se reflejan en los precios de los productos y, por lo tanto, en el indomable índice de precios al consumidor, se necesita, además de manifestaciones de buena voluntad, decisión política de jerarquizar la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Al menos, para que pueda hacer ese poquitito que practica su par europeo.
En nuestro caso, este texto se reformularía indicando que nuestro gobierno debe tener la voluntad política de tomar las decisiones fundamentales para fortalecer la capacidad fiscalizadora del Estado sobre estos sectores y hacer respetar los derechos fundamentales de los consumidores y, por supuesto, de las iniciativas privadas locales.






martes, mayo 01, 2007

Quedarse sin trabajo

Muy interesantes son varios de los resultados presentados por la reciente encuesta sobre el trabajo realizado por el Instituto de Opinión Pública de la PUCP, a propósito del día internacional del trabajo. El principal problema que ha llamado mi atención es que la mayor parte de la población respondente (residentes limeños mayores de 18 años) manifiesta estar preocupado o muy preocupado de perder su trabajo en los próximos 12 meses (24% y 32% respectivamente).

Este temor extendido se explica por el elevado porcentaje de ellos que trabaja de manera independiente (38%). Este último porcentaje sin embargo es un tanto contradictorio con otro que aparece en la tabla bajo la pregunta Cual de las siguientes afirmaciones describe mejor su situación laboral? Una de las respuestas es "Es trabajador independiente: 59%".

Relacionado con ello están las tablas que presentan el tipo de trabajo ideal para los peruanos. De acuerdo con los resultados obtenidos diría que dado los datos revisados mas arriba, el limeño promedio prefiere un trabajo cualquier a no tener uno. La primera evidencia es que ellos manifiestan que preferirían un trabajo estable donde no corra el riesgo de quedar desempleado (38%) siendo este deseo más acentuado entre las mujeres (39%), los limeños entre 30 y 44 años (40%), y en el nivel socioeconómico C (42%). La segunda evidencia es que ellos consideran como menos importante "Trabajar con gente agradable o que le caiga bien: 28%". Esto es más importante entre los varones (29%), los jóvenes de 18 a 29 (32%), y el nivel socioeconómico C (34%).

Esta última evidencia me llama bastante la atención debido a que hace unos ideas estuve revisando una nueva filosofía de administración del ambiente de trabajo llamado Great Place To Work (GPTW), cuyas premisas pueden conocerse aqui. Estos datos, hasta cierto punto echarían por tierra este modelo debido a este elevado temor a perder su trabajo. La filosofía GPTW evalua la calidad de las relaciones en la empresa en las siguientes dimensiones:

  1. La relación entre trabajadores y jefes
  2. La relación entre los colaboradores y su trabajo y la compañía.
  3. La relación de los colaboradores entre sí.

La definición general que engloba la filosofía GPTW es que un gran lugar para trabajar es aquel donde los colaboradores (no usan la idea de obreros o trabajadores): "confían en las personas para las que trabajan, están orgullosas de lo que hacen y les gustan las personas con las que trabajan".

Bajo este enfoque han logrado evaluar a varias empresas en el mundo entero, incluso en Perú, elaborando rankings a partir del 2002. Estos pueden revisarse aquí. Habría que cursar estas preguntas sobre el temor a perder un empleo o sino con un indicador mas objetivo como la rotación laboral al interior de estas empresas. La última lista publicada es:

1 Kimberly Clark Perú
2 IBM del Perú
3 J&V Resguardo
4 JW Marriott Hotel Lima
5 3M Perú
6 Corporación Cormin
7 Productos Roche
8 Hipermercado Tottus
9 VisaNet Perú
10 Interbank
11 Sodimac Perú
12 McDonalds
13 CinePlanet
14 Cetco
15 Pfizer
16 Coca-Cola de Perú
17 British American Tobacco
18 Duke Energy Egenor
19 Merck Sharp & Dohme
20 Belcorp
21 Novartis Biosciences Perú
22 Banco Interamericano de Finanzas
23 Hoteles Sheraton del Perú
24 Cadbury Adams Perú
25 Natura Cosméticos

































Esperemos que este concepto pueda expandirse y traducirse en una cultura de promoción del empleo de calidad y de buen trato en el trabajo para todos los peruanos. Donde los empleadores establezcan buenas relaciones con sus trabajadores y que ellos puedan realizar sus labores con el menor de los riesgos a contraer enfermedades o salir muy mal de sufrir un accidente. Donde los trabajadores no teman perder su empleo y compartan el orgullo de realizar lo que hacen y con ello aumenten su productividad. Donde exista justicia al reconocer los méritos a través de los salarios. Donde exista camaradería los unos con los otros. Un tipo de empleo que al parecer les gustaría tener a todos.