POLITEKONGPT

martes, agosto 07, 2007

Liberalismo económico discrecional

Más de mil economistas top de los Estados Unidos acaban de firmar una petición para que su Congreso desista de imponer legislaciones que minen el libre comercio internacional, la creación de empleos y el bienestar conjunto logrado con el gobierno de China.

Hay dos curiosidades en esta petición. El primero es que este documento no está firmado por reconocidos economistas liberales y no tan liberales como Paul Samuelson, Paul Krugman entre otros, tal como lo hace notar el blogger Donald Luskin. El segundo, es que la política del libre comercio no es neutral a la política de con qué país se está midiendo los Estados Unidos. Una cosa es medirse con Perú, pero otra muy distinta con China.

¿Por qué los 100 mejores economistas de nuestro medio no son capaces de firmar una petición a nuestro Congreso para que legislen a favor de un TLC más justo con la población afectada por dicho acuerdo? ¿Por qué sólo debe haber un TLC de bienes cuando lo ideal sería tener un TLC completo tanto para los bienes y capitales como para la mano de obra calificada y no calificada? Será porque no tenemos 100 economistas respetables al menos...

A continuación presento una traducción libre de la petición firmada por los economistas que aparecen en el siguiente listado (pdf, inglés).
Nosotros, los firmantes, tenemos serias preocupaciones acerca de los recientes sentimientos de proteccionismo que provienen del Congreso, en especial en cuanto a China.

Para el final de este año, China será probablemente el segundo socio comercial
más grande de los Estados Unidos. En los últimos seis años, el comercio total entre estos países se ha incrementado de 116 billones en el 2000 a casi 343 billones en el 2006. Esto es una tasa de crecimiento promedio de casi 20% anual.

Este maravilloso crecimiento ha conducido a bienes más económicos, mayor productividad, un crecimiento vigoroso del empleo y un mayor nivel de vida para ambos paises. Estos beneficios económicos han sido posibles en gran parte porque ambos países, China y los Estados Unidos han abrazado un comercio más libre.

Como economistas, comprendemos el rol vital y beneficioso que el libre comercio juega en la economía mundial. Por el contrario, creemos que estas barreras al libre comercio destruyen la riqueza y no benefician a nadie en el largo plazo. Por causa de estos principios económicos fundamentales, firmamos esta carta para aconsejar al Congreso en contra de imponer tales medidas comerciales discriminatorias en contra de China.

No existe fundamento en economía que de soporte a tales tarifas punitivas. En la actualidad, China suministra a los consumidores americanos con bienes baratos y préstamos de bajo interés. Las tarifas discriminatorias sobre China son tan equivalentes como imponer un impuesto a nosotros mismos como castigo. Peor aún, tal movimiento promoverá que China imponga sus propias tarifas, incrementado la posibilidad de una dañina y futil guerra comercial. Los consumidores y empresas americanas pagarán el precio de esta guerra sin sentido a través de precios más altos, peores empleos, y un crecimiento económico reducido.

Urgimos al Congreso que descarte cualquier plan para incrementar el proteccionismo, y en vez de ello haga que los legisladores trabajen a favor de una mayor fortaleza de los lazos económicos globales a través del libre comercio.
Firman, -entre los economistas que reconozco-,

Alberto Alesina, Atin Basu, Robert Hodrick, Erick Thorbecke, Gregory Mankiw, etc., etc., y mil más.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Interesante su post, y sinceramente no creo que existan 100 economistas liberales prominentes, quizás existan más de 100 economistas conocidos pero no liberales, y los pocos liberales que existen como dijo hernando de soto en la fería del libro, "estan felices con sus ideas".

Que hace el peruano típico, acepta la demagogia e inconciencia de los economistas socialdemocratas del siglo XX.

Unknown dijo...

Interesante su post, y sinceramente no creo que existan 100 economistas liberales prominentes, quizás existan más de 100 economistas conocidos pero no liberales, y los pocos liberales que existen como dijo hernando de soto en la fería del libro, "estan felices con sus ideas".

Que hace el peruano típico, acepta la demagogia e inconciencia de los economistas socialdemocratas del siglo XX.