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viernes, agosto 08, 2008

La meta de la desigualdad de Alan García

Otra de las cifras importantes del aumento de la desigualdad en nuestro país, la relación entre el 20% más rico y el 50% más humilde, fue vertida ayer por el economista Javier Escobal de Grade durante el Seminario Perspectivas de la pobreza en el Perú, organizado por el CIES y el BM. El diario La República enfatiza sus palabras así:
No se está cumpliendo la promesa del presidente Alan García, quien al iniciar su gobierno indicó que el ratio entre el 20% más rico y el 50% más pobre se iba a reducir a la mitad. Pero ese ratio entre el 2002 al 2007 aumentó de 3.3 a 4.5 puntos.
A decir verdad, aquí habría que hacer algo de justicia con el actual gobierno frente a esta declaración. En primer lugar, Alan pronunció su primer discurso en el 2006, donde apenas vibró su anhelo de la reducción de la desigualdad de la siguiente manera (descargar discurso completo aquí, pdf), y aunque usó la palabra "meta" no dio una cifra concreta que la represente:
Nuestra meta es la igualdad entre la costa y la sierra, entre el norte y el sur, entre la Lima moderna y la Lima provinciana, entre los ricos y los pobres, la igualdad social promoviendo mucho más trabajo. Todo ello puede hacerse y los resultados se comprobarán al cumplirse la mitad del gobierno.
Fue recién en el discurso de julio del 2007 que enunció la meta concreta que recoje Escobal en su crítica (descargar discurso 2007 aquí, pdf):
Como consecuencia [del orden y la estabilidad económica], la distancia entre el 20% más rico del Perú y el 50% más humilde se habrá reducido a la mitad de lo que es ahora, y el Perú será mucho más justo. Además, la distancia entre la ciudad costeña y el mundo andino se reducirá con el trabajo de los gobiernos regionales y locales que tendrán como ahora las dos terceras partes de la inversión a su cargo, y el Perú habrá consolidado su democracia pero una democracia fuerte con autoridad y sin desorden.
Esto significa que, en estricto, sólo es válida la comparación entre el valor del ratio propuesto por el Presidente en el 2007 versus el 2008, y claro, la evaluación definitiva sería al término de su gobierno. Es decir en el 2011.

¿Qué pasó entre el 2007 y el 2008?

Por lo pronto solo tenemos la figura entre el 2006 y 2007, donde la desigualdad global, medido por el indice de Gini, ha mostrado un ligero quiebre hacia la igualdad pasando de 0.4313 a 0.4234 (el BM calcula de 0.42 a 0.41). Este fenómeno no se reproduce al interior de los dominios donde la desigualdad ha aumentado. Por ejemplo, en la costa urbana se pasó, en este periodo de 0.34 a 0.36, en la sierra rural de 0.33 a 0.35 y en la selva rural de 0.33 a 0.34.

Es probable, que consecuente con los objetivos del actual gobierno peruano y el BM el próximo año tengamos unas cifras a pedir de boca de palacio, donde la pobreza y la desigualdad, sean ya problemas en franca superación y con la esperanza de que el Perú sea el nuevo "niño consentido" del BM y el FMI.

Es curioso, pero las cifras oficiales parecen hacer eco a los deseos del Presidente. Las cifras tienden a moverse al son que marca quien dirige la nación, hasta donde las condiciones lo permitan. En efecto, cada gobierno tiene a su respectivo mago oficial de las cifras enquistado en el INEI. Fujimori tuvo a Murillo, Paniagua a Moncada, Toledo a Matuk y finalmente hoy, García a Quispe. Sobre esta discusión ver más aquí (html). Urge una reforma para despolitizar aún más al INEI, aunque soy pesimista de ello porque resulta que el Banco Mundial también tiene interés en ver y explorar cómo salen los resultados del modelo que tan fielmente sigue nuestro gobierno.

Pero las condiciones parecen no ponerse muy favorables desde el frente externo. Y afortunadamente, desde el punto de vista académico, existen varios tipos de indicadores de igual o mayor robustez que el Gini, que nos muestran el aumento de la desigualdad no sólo a nivel nacional sino tambien a regional. En términos del ratio p90/p10 (osea, la brecha entre el 10% más rico y 10% más pobre) la desigualdad ha aumentado pasando de 7.03 a 7.23 (ver más aquí).

Mientras no se tomen las decisiones consecuentes con la reducción de la pobreza y la desigualdad, donde se plantee un esquema de redistribución que financie un modelo de desarrollo manufacturero o de nuevas industrias, no podremos resolver estos problemas clave de manera integral y definitiva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

para reducir la desigualdad nada como la educación. sería bueno que escribiera sobre la competitividad de las universidades peruanas que hoy son una estafa en su gran mayoría. hay que hacer esfuerzos para contratar buenos profesores y reducir la desigualdad así. por ejemplo la universidad ricardo palma ha contratado profesores de primer nivel como el decano del colegio de ingenieros Fernán Muños, al decano de industriales carlos Saavedra y al Ing. Juan Sheput que es un super profesor y eso ha permitido que la facultad de Ingeniería Industrial se levante y compita. Eso eso lo que hay que hacer. Elevar el debate para reducir la desigualdad. Espero señor sus comentarios y un post sobre este importante tema.