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lunes, noviembre 18, 2024

El debate del incremento de la RMV no es un absurdo, es una necesidad

El reciente artículo de David Tuesta critica el debate sobre la Remuneración Mínima Vital (RMV) en la Comisión Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE), calificándolo de un “absurdo nacional”. Sin embargo, es importante aclarar que este órgano tiene un mandato claro, establecido en la Constitución, que incluye precisamente la discusión de las políticas laborales y, específicamente, de la RMV. Descalificar este debate equivale a ignorar la misión central de la CNTPE como espacio de diálogo tripartito entre trabajadores, empleadores y el gobierno.

Es cierto que el Perú enfrenta desafíos estructurales, como la alta informalidad y la baja productividad promedio. Sin embargo, esta caracterización generalizada del mercado laboral peruano oculta una realidad crucial: la enorme disparidad en las productividades entre los distintos sectores económicos. Mientras que sectores como el minero, financiero, industrial y construcción exhiben niveles de productividad muy por encima de la media nacional, los sectores con mayor presencia de empleo informal, como transporte, comercio y servicios, tienden a arrastrar dicha media hacia abajo. Este hecho es clave para analizar la pertinencia de un aumento de la RMV.

La Productividad y la RMV: Una Relación Sectorial

Tuesta argumenta que el incremento de la RMV podría empeorar la situación laboral, especialmente en un país con alta informalidad y baja productividad promedio. Si bien este argumento tiene mérito al abordar los sectores más informales, pasa por alto que muchos sectores productivos en el Perú tienen capacidad de absorber un aumento en la RMV sin comprometer su sostenibilidad. De hecho, en sectores como minería, finanzas, industria y construcción, donde los niveles de productividad son sustancialmente superiores, no solo es posible cubrir el incremento, sino que incluso sería razonable establecer un bono por la productividad aportada en dichos sectores.

El diseño de políticas como el aumento de la RMV no debe basarse únicamente en promedios nacionales que ocultan disparidades sectoriales. Al contrario, debe ser una herramienta para nivelar las capacidades de consumo de los trabajadores y reducir las desigualdades entre sectores productivos formales e informales. El aumento de la RMV es particularmente relevante para proteger a los trabajadores en sectores formales y productivos que, pese a su aportación significativa, han visto disminuir el poder adquisitivo de sus ingresos debido a la inflación.

El Debate No es un Absurdo, es una Necesidad

Descalificar el rol del CNTPE y el debate sobre la RMV como un “absurdo nacional” ignora la complejidad del mercado laboral peruano y la diversidad de sectores económicos. En lugar de desalentar este debate, sería más constructivo mejorar su enfoque. La discusión debería centrarse en cómo implementar un aumento de la RMV que refleje tanto las diferencias de productividad sectorial como la necesidad de proteger a los trabajadores en el contexto inflacionario actual.

Finalmente, es fundamental recordar que el propósito de la CNTPE es ser un espacio de diálogo para encontrar soluciones concertadas a los desafíos laborales del país. Promover una visión más integral y contextualizada sobre la RMV no solo es pertinente, sino necesario para avanzar hacia un mercado laboral más equitativo y sostenible.

viernes, junio 14, 2024

BM mejora las proyecciones de PBI para Perú, pero no tanto como para crear empleo decente

El Banco Mundial acaba de publicar su informe de Perspectivas Económicas Globales del mes de junio. El título retrata bien el mensaje central de este documento: el crecimiento económico se estabiliza pero a un paso muy débil.

Los factores que explicarían esta alicaída recuperación de la economía global son diversos: tensiones geopolíticas, persistencia de la fragmentación en el comercio mundial, tasas de interés que permanecerán elevadas todavía por un tiempo más, y desastres asociados al cambio climático.

Es interesante apreciar que, de acuerdo con el informe, las proyecciones de crecimiento para Perú mejoran unas cuántas décimas con respecto a las cifras publicadas en enero de este año. Específicamente, hay una mejora en 0.4 puntos para el 2024 y en 0.3 puntos para el 2025. Siendo positiva esa noticia, cabe destacar que eso no mejora la tendencia trianual del crecimiento económico peruano, que se mantiene con un comportamiento claramente decreciente. Y lo que es peor, es que en todos los casos las cifras permanecen por debajo del 3%, que es la tasa mínima que deberíamos crecer para que el empleo en el Perú no se deteriore.

Todo depende de que se resuelva la grave incertidumbre política que viene afectando la confianza empresarial.

Pero alguno dirá por ahí, "pero algo es algo".

No es suficiente para la generación de empleo decente.


El informe puede descargarse en el siguiente enlace (en inglés):  https://bit.ly/45nQ4GY