Hace unos días fui entrevistado por la Revista Perú Económico (RPE) del Grupo Apoyo. Reproduzco a continuación las preguntas y las respuestas que proporcioné en dicha ocasión. Más abajo aparece también el enlace al artículo, que aunque no comparto algunas opiniones vertidas en el, destaco que ha habido entrevistas a diferentes investigadores destacados del país.
RPE: ¿Es la desigualdad un problema para el crecimiento del país?,
Si, definitivamente. De acuerdo con la evidencia internacional, los índices de desigualdad son una limitante importante para el crecimiento económico sostenido. Comparado con otras regiones del mundo, el Perú y América Latina en su conjunto han tenido un crecimiento muy rápido en los últimos años, sin embargo, es poco probable que se retome la senda de crecimiento que se había estado observando hasta hace poco.
¿Qué quiero decir con esto último? Que el Perú estaba mostrando unas tasas de crecimiento favorables hasta el 2008, pero con la crisis internacional se produce un rompimiento en la curva ascendente que se estaba siguiendo (puedo enviar un gráfico que ilustre mejor esto, pero pueden ver una explicación en el último informe del WEO del FMI en este enlace pero aplicado para otro Korea: ver aquí en pdf. Así, a pesar que se retome las tasas de crecimiento anteriormente observadas se sigue una curva ascendente pero en un "piso inferior" por lo que la pérdida de largo plazo es enorme. Esto se explica por la elevada sensibilidad del crecimiento económico peruano a los precios de las materias primas, que son una forma de reflejar la desigualdad en el modelo productivo y social que se sigue en la actualidad.
RPE: ¿Se podría concluir que en entornos con menores niveles de desarrollo (ej. zonas rurales) los índices de desigualdad son menores?,
Efectivamente. Existe una teoría que ha sido discutida ampliamente a fines de los noventa y principios de este siglo que se denomina la hipótesis de Kuznets. Ella plantea una relación en forma de U invertida entre la desigualdad y el nivel de ingreso económico per cápita de un país (aquí también puedo enviarles un gráfico). En la primera etapa, tenemos una sociedad agrícola, pobre, con niveles de desigualdad bastante bajos. Conforme se da un proceso de industrialización y urbanización, las diferencias de ingreso percapita entre las áreas rurales y agrícolas se van expandiendo hasta llegar a un punto máximo. Se supone entonces que diversas presiones de tipo social y político harían cambios significativos en la tendencia de la desigualdad logrando que esta comience a reducirse, ingresando a la tercera etapa donde tenemos una sociedad con ingresos percapita elevados y con bajos niveles de desigualdad. Ayuda asimismo el hecho de que en el fondo las areas rurales son pocas y pequeñas poblacionalmente haciendo que el país o la sociedad en cuestión tenga menores diferencias entre lo urbano/rural.Se podría decir que en el caso peruano, estamos asistiendo a un proceso parecido a la explicada por Kuznets, y que aparentemente nos encontramos en la segunda fase de la curva de Kuznets (por los conflictos sociales ascendentes y siempre vigentes). No obstante, aquí se ha producido una notable diferencia frente al proceso explicado. Aquí no ha habido industrialización pero si importantes olas migratorias concentradas en una sola región del país: Lima. Ha habido urbanización (esta palabra quizás quede demasiado grande para lo que realmente significó para Lima el proceso de urbanización) sin industrialización, lo que ha determinado que también se produzcan importantes bolsones de pobreza en la ciudad capital, que basta recorrer algunos distritos periféricos o del centro de la ciudad para darse cuenta que ello es bastante cierto.Por su parte, las áreas rurales parece haberse mantenido estancadas, a pesar de la inversión en infraestructura realizada, todavía es posible encontrar decenas de capitales de provincia o distrito de nuestro país que no tienen una carretera respetable para acceder a ella. Así que la desigualdad entre campo y ciudad permanece. Por esto siempre el conflicto en nuestro país parece siempre plantearse como una contradicción entre Lima y el resto del país.Pero a esto se ha sumado otro proceso que es el que tiene que ver con la siguiente pregunta.
RPE: ¿Es la desigualdad una señal de que existen mayores retornos hacia las personas con mayores niveles de educación?
Efectivamente. Sin embargo este es un proceso global en el que el Perú es un participante más que denota dicho fenómeno. En el Perú como en EEUU, las diferencias de escolaridad y en el acceso a una mayor educación de calidad se están abriendo demasiado lo que representa un problema que aun no ha mostrado signos de convulsión social. Quizá ello se deba a que los menos educados no tienen otra forma de insertarse sino en las oportunidades de empleo que quedan en el variopinto sector microempresarial de nuestras principales ciudades. Y los que no consiguen estudiar en los centros de educación de mayor calidad, simplemente están migrando. Es impresionante comprobar que las tasas de migración han crecido explosivamente justo en la etapa que el país ha estado creciendo más. ¿Por qué si el país ha estado creciendo de manera importante los profesionales han migrado más en los últimos años? Ello sucede porque las pocas plazas disponibles en la pobre estructura productiva del país se reparten entre los más calificados, y el resto literalmente, sobra. Chequee las cifras de migración oficiales de migración internacional de los profesionales (más de 174 mil personas entre 1994 y 2008, un poco mas de 2 veces la población de Miraflores) y verá que la mayoría se ha ido a partir del 2002 (pag. 93, ver aquí pdf).
Por otra parte, hay estudios que demuestran que no sólo es importante contar con un mayor nivel de educación sino que esta sea de mayor calidad como lo muestra el estudio de Yamada (ver aquí ppt). El demuestra que las brechas entre profesionales asalariados/independientes, educación privada/educación pública, Lima/resto del país, hombre/mujer y educación universitaria/no universitaria se han ampliado hacia el 2004 en que se hizo esta medición. En algunos casos, incluso se ha producido un retroceso respecto a las brechas observadas durante los noventa en que había una tendencia clara hacia la equidad (especialmente en el caso de género).
Es interesante advertir que las preguntas formuladas sirvieron básicamente para identificar debilidades que se observan alrededor de la percepción generalizada por los medios de que la situación está mejorando en el país para todos. Buen punto para discutir, y es evidente que el artículo muestra cual es su punto, que en mi opinión no está bien balanceado. Las evidencias presentadas por varios investigadores que también fueron entrevistados da cuenta de que las cosas no son tan brillantes como para decir, esto es verdadero y esto es falso. Hay matices para señalar de que hay grandes desafíos que resolver.
El déficit calórico, la desnutrición infantil, la mala calidad educativa provista por el Estado, los servicios de salud precarios, se contradicen abiertamente con las estadísticas que anuncian que las cosas mejoran. Es un buen tema para discutir y explicar porque sucede esa paradoja en nuestro país. Porque si la macro actua bien, la micro no... vieja pregunta...
Va el link del artículo titulado "Pienselo otra vez: "Este modelo económico genera desigualdad" y un extracto del mismo donde sale la referencia a mi persona:
Pero el sector asalariado podría no ser el más adecuado para encontrar los incrementos en la productividad total de factores que The Conference Board calculó en 3.5 puntos porcentuales del 5.8% en que creció cada año en promedio la economía peruana entre el 2001 y el 2009. Hay alta rigidez laboral: en el Ranking Doing Business 2009 el puesto del Perú en el rubro de Contratación a trabajadores era el 161 (de 183), y en el 2010 se ha ascendido al puesto 112. La baja posición se debe a las dificultades en despedir a trabajadores, aspecto en que el ratio peruano es de 60/100. Esta rigidez, sumada a las altas tasas de emprendedorismo nacional, explicaría un mayor ingreso al autoempleo o a la emigración, como destaca Raúl Mauro, investigador del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo. No sorprende así que los microempresarios con acceso al crédito (con una deuda menor a US$1,000) se incrementaran en 346% (a 647,000) entre diciembre del 2001 y junio del 2009. En esa fecha alcanzaron a ser el 48% del total de deudores del crédito a las microempresas que registra la Superintendencia de Banca y Seguros.