Escuchando a Oscar Ugarteche en un evento realizado en Forum Solidaridad Perú, caí en cuenta sobre los repetidos dejavus de la historia económica del Perú. Ya había escuchado hablar muchas veces sobre este tema, pero no había reparado en lo crucial que es entender esto para no repetir la misma historia. Hablo específicamente sobre el tema del impacto de la crisis norteamericana y el tiempo que le toma a ella para afectar a nuestra economía.
Observando las tasas de variación del PIB real de los Estados Unidos y el Perú desde 1970 es posible advertir al menos tres crisis americanas (cuando la variación de su PIB fue menor que cero) que impactaron con cierta demora, pero impactaron finalmente en nuestra economía. Las fuentes de datos han sido el BCRP para el caso de Perú y la BEA para el caso de los Estados Unidos.
De los datos, he identificado tres caídas, para tratar de hacer una tipología, identificando algunas características de las mismas. La primera es que cuando la variación del PIB americano es menor a cero, es cuando se puede apreciar un impacto, demorado, en la variación del PIB peruano. La segunda es que el PIB peruano cae mucho más profundamente que el PIB americano. La tercera es que hay una demora entre la caída del PIB americano y la del PIB peruano siendo la más larga la ocurrida entre 1974 y 1978, y las más cortas fueron las de 1982/1983 y 1991/1992.
Cuales de estas crisis se parecen a la actual situación? De acuerdo con Ugarteche estaríamos en una situación muy parecida a la de 1974, cuando la economía americana se desplomaba en -0.5% mientras que el Perú crecía a 8.8%. Pero entonces, la recesión americana sólo duró dos años (en 1975 cayeron un 0.2% adicional), mientras que el Perú tuvo un aterrizaje leve de 4.4%, 1.2%, 0.6% y luego una caída pasmosa a -3.8%, entre 1975 y 1978 respectivamente.
Intenté encontrar algún texto que me diera referencia sobre lo que entonces se pensaba. Sólo encontré la Memoria Anual del BCRP de esos años. Uno de los párrafos que llamó mi atención en el breve balance que se hace del comportamiento del PIB de 1974. Y es el siguiente:
Una primera cuestión es la confianza (oficial?) en el dinamismo del sector construcción, que es el que aparentemente nos daría empuje en los años que vienen así como lo hizo entre 1974-1978. Un segundo punto es nuestra excesiva exposición al mercado externo. Todo depende de cómo van nuestras importaciones y nuestras exportaciones. No hay ni por asomo una política que de importancia al desarrollo e interconexión de los mercados internos. Con tal situación entre manos, no resulta raro que la economía peruana terminara desplomándose sin más en el periodo señalado. Eso lo demuestra la lectura de la Memoria de 1975:
Y al parecer recién el Estado reaccionó con su Plan de Estímulo equivalente al nuestro en 1976:
Cuál será el comportamiento de la economía peruana en la actualidad? Pues creo que será muy similar a entonces si es que no se aplica realmente un plan anticrisis adecuado no sólo entre los empresarios sino por sobre todo entre los trabajadores y las familias más pobres del Perú.
Ahora la situación es más desafiante que en 1974. Para comenzar, la recesión americana se estima que será más fuerte que la observada en ese año. Según el WEO del FMI esta será de -1.6%. Y los indicadores de intercambio comercial, de recaudación de impuestos y de incremento de la deuda ya son elocuentes sobre su rápido deterioro en los últimos meses.
Hay muchas condiciones que pueden señalarse que no son iguales y otros que si lo son con las vividas en aquel entonces. Pero creo que la historia económica debe ser tomada en cuenta si es que no queremos pagar las consecuencias en los próximos años. Recordemos que la economía americana tardó mucho para recuperarse en la senda del crecimiento sostenido. Algo que sucedió básicamente durante los ochenta. Pero el Perú, absorbió la segunda crisis americana con una caída más importante aún en 1983. Ello se debió a que los Estados Unidos cerraron las puertas a las exportaciones peruanas, no con tímido buy american como hay ahora, sino con un rotundo Do not enter (ver más aquí en Memoria del BCRP 1983, pdf).
En ese marco histórico, la propuesta es que el Plan Anticrisis debe ser revisado. Necesitamos no sólo contemplar beneficios a sectores empresariales sin que den nada de su parte en los próximos años. Debe darse un estímulo a la demanda interna, porque ella es la única que nos podrá sostener un tiempo adicional al previsto, y prever los recursos que necesitaremos para seguir empujando la economía. Esto puede hacerse dando un incremento al salario mínimo cuando menos, y promoviendo la creación de empleo tanto público como privado.
Pero lo más importante es que cuando comencemos a tener bonanza nuevamente, debemos aprovechar los recursos adicionales obtenidos (se entiende a través de una vigorosa política fiscal) para cambiar la matriz productiva de una vez por todas (se entiende a través de una poderosa política de planificación). No puede ser que repitamos treinta años de historia económica retrasada por causa de nuestra dependencia del sector primario exportador.
Es la hora también en pensar en las apuestas de independencia económica y financiera. Buscar una mayor regionalización financiera y monetaria. Una integración comercial latinoamericana puede sernos provechosa. O pensar alternativas de comercio con el distante pero muy cercano Oriente.
La historia nos lo agradecerá.
1 comentario:
Muy buena ilustración e investigación, aunque sigo preguntando: ¿Y que hay con nuestra esperada industrialización?. ¿Seguiremos siendo los eternos exportadores de materias primas?.
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