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jueves, junio 21, 2007

Modelos mentales compartidos

Los modelos mentales son mapas de la realidad socialmente compartidos. La primera vez que leí algo sobre este concepto fue a partir de las lecturas de Douglass North (ver aquí un buen conjunto de sus trabajos seminales, en especial este). Este economista se ha destacado por desarrollar toda una teoría acerca del rol que juegan las instituciones de una determinada sociedad en la explicación del crecimiento económico de ellas. Las instituciones, define North, son aquellos modelos o esquemas mentales, ideas, creencias, restricciones, compartidos por un determinado grupo de personas a partir de las cuales se originan los incentivos para que funcione y evolucione su respectiva realidad social y económica. El propone que esta es una forma complementaria o alternativa para explicar las decisiones de compra o inversión que realizan las personas según la teoría económica convencional (la que se basa en la elección racional), tal como se desprende de este texto (pág.1, Shared mental models, ideologies and institutions, Washington University):
El marco de análisis de la elección racional asume que los individuos actúan según su propio interés y realizan sus elecciones de acuerdo con ello. Pero, realmente lo hacen? [...] no es posible explicar los diversos comportamientos de la economía y la política tanto histórica como contemporánea si los individuos actuaran siempre de esa manera. En vez de ello, la gente actúa en parte sobre la base de mitos, dogmas, ideologías y teorías a "medio cocer".

[...] Los individuos con antecedentes culturales comunes y experiencias compartirán de manera razonable modelos mentales convergentes, ideologías e instituciones. Por su parte, los individuos con diferentes experiencias de aprendizaje (tanto en lo cultural como en su entorno) tendrán diferentes teorías (modelos, ideologías) para interpretar esa realidad.

[...] Los modelos mentales son representaciones internas que los sistemas cognitivos individuales crean para interpretar el ambiente; y, las instituciones son los mecanismos externos (a la mente) que los individuos crean para estructurar y ordenar el ambiente.

Algunos tipos de modelos mentales son compartidos intersubjetivamente. Diferentes individuos con modelos similares les habilita a comunicarse mejor y compartir su aprendizaje. Ideologías e instituciones pueden ser vistos como una clase de modelos mentales compartidos [...].
Entender el concepto de los mapas mentales sirve para describir los comportamientos sociales que siguen determinados grupos de personas (o cohortes si se quiere) a nivel micro que tienen un potencial impacto en los procesos demográficos, la salud pública, la economía y la política. Esto es, identificar un determinado mapa mental compartido por un grupo de personas o una cohorte en especial equivale a comprender el mecanismo que explica su modus operandi micro en la dimensión que se esté analizado. Esta aproximación aparece particularmente útil para la demografía ya que ayuda a entender la reticencia a bajar la tasa de natalidad en países como el nuestro, y por lo tanto, permite diseñar políticas públicas más acordes con nuestra realidad. Puesto que nuestro país es multicultural, se desprende que el diseño de políticas poblacionales debe integrar el diagnóstico de los respectivos mapas mentales que comprenden cada cohorte poblacional según su cultura, para que así tengan un mayor éxito en los objetivos políticos que se conciban sean beneficiosos para el total de la población.

¿Cuáles son los modelos mentales que comparte nuestra sociedad? ¿Cómo se diferencian entre las diferentes cohortes de edad? ¿Según sexos? ¿Según las regiones? ¿Cómo estos definen actitudes y prácticas en lo relativo a lo sexual, la salud, lo económico y lo político? ¿Qué modelos mentales deberían abandonarse en aras de una mejora cualitativa en cada una de estas dimensiones propuestas para la mayoría de la sociedad? Estas y otras preguntas son las que van dando vueltas en mi cabeza y que espero debatir en los siguientes artículos.

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