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miércoles, octubre 21, 2009

Informe ODM Peru 2009 de la sociedad civil

A continuación reproduzco una nota de prensa de IPS sobre el reporte ODM Peru 2009 preparado por la sociedad civil. Tuve el honor de contribuir con el texto base, el que luego fue discutido y enriquecido por representantes de la sociedad civil peruana.

POBREZA-PERÚ: De la euforia oficial a la crítica activista

Por Milagros Salazar

LIMA, 19 oct (IPS) - Perú está a un punto porcentual de cumplir la meta de reducción de la pobreza extrema, planteada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), según el Sistema de las Naciones Unidas. Sin embargo, para el sociólogo Héctor Béjar, es contradictorio celebrar esa cifra cuando la tercera parte de la población de este país pasa hambre y las zonas rurales siguen siendo las más postergadas. En 1991, Perú registraba 23 por ciento de su población indigente, y en 2008 vivían en esa situación 12,6 por ciento de sus habitantes, que coloca a este país lmuy cerca de cumplir la primera meta de los ocho ODM: abatir a la mitad la proporción de pobreza extrema entre 1990 y 2015.
Los ODM fueron adoptados por la comunidad internacional en 2000, como una plataforma para abatir drásticamente la desigualdad y la pobreza, y promover la salud, la educación, la equidad de género, el desarrollo sustentable y un sistema de comercio más justo.
El coordinador residente de las Naciones Unidas en Perú, Jorge Chediek, destacó que en los últimos cuatro años este país redujo la pobreza total a 36,2 por ciento, lo que implica que 3,5 millones de personas dejaron de ser pobres, en "una rebaja enormemente acelerada". "Estos números tienen el aval de las Naciones Unidas, del sector público y las entidades de la sociedad civil peruana. Quiero confirmar el compromiso de las Naciones Unidas y el apoyo al gobierno peruano para lograr las metas del milenio", indicó Chediek tras asegurar que el informe fue elaborado por 120 técnicos del sistema del foro mundial, 11 ministerios y otras instancias del Estado.
El informe fue presentado el sábado en el Palacio de Gobierno con un discurso entusiasta del presidente Alan García. Perú "está ganando la batalla contra la pobreza", dijo el mandatario.
Pero Béjar, coordinador en Perú del Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza (GCAP, en sus siglas en inglés), dijo a IPS que el gobierno "va a cumplir los ODM al 2015, pero sólo estadísticamente, porque estas metas establecidas por los países fueron conservadoras desde un inicio y no miden la calidad de los avances".
El activista criticó además que no se haya convocado a las organizaciones sociales para validar los resultados del informe oficial de Perú.
El GCAP elaboró un informe paralelo sobre el cumplimiento de los ODM a partir de cifras oficiales y, si bien reconoce que Perú llegará a reducir a la mitad el porcentaje de indigentes como establece el primer objetivo, advierte también que en la población en general hay más hambrientos que dos años atrás y que en las zonas rurales este escenario se compara incluso al de 2004.
De acuerdo al documento, elaborado por el economista Raúl Mauro, esto se debe a que las familias pobres pueden comprar ahora menos alimentos por la inflación internacional de los productos básicos, principalmente en las zonas más alejadas de la capital. "Las políticas alimentarias se han limitado a actuar únicamente en Lima, en perjuicio de la alimentación de las familias más pobres del resto del Perú. La falta de equidad en épocas de crisis privilegia al centralismo limeño", señala el informe al que tuvo acceso IPS. "La brecha entre la tasa de déficit alimentario rural y urbana se ha mantenido constante; el Estado no ha trabajado para cerrar estas brechas de consumo. Es necesario diseñar políticas que promuevan la equidad en el consumo alimentario. El Estado debe ser garante de la seguridad alimentaria de todo el país y no sólo de la capital", agrega el reporte no gubernamental.
Sin embargo, para Chediek, la meta de desnutrición global registra 81 por ciento de cumplimiento. La proporción de niños y niñas con peso por debajo del normal pasó de 10,8 por ciento en 1991 a 5,9 por ciento entre 2007 y 2008, acercándose a la meta de 5,4 por ciento, informó.
Para el GCAP la desnutrición global, que se identifica por el bajo peso para la edad, es poco relevante para la política pública pues su magnitud es cinco veces menos importante que el problema de la desnutrición crónica, que se mide por la relación entre la talla y la edad. La desnutrición crónica --que se instala lentamente en los niños que no logran ingerir los nutrientes necesarios para crecer en forma adecuada y provoca retraso en el desarrollo físico y mental-- registra retrocesos significativos.
El reporte de Naciones Unidas señala una reducción de 36,5 por ciento, en 1992, a 21,9 por ciento en 2008, con base en estadísticas oficiales.
Pero esos datos son cuestionados por la metodología en la medición. "Las mediciones
realizadas se han hecho cada vez con una menor calidad. Eso se debe a tres razones: error en el diseño muestral, o en la recolección de datos, o a que la población de niños con talla normal y talla baja es más heterogénea", señala el informe de la organización no gubernamental.
Al mirar las estadísticas en el plano departamental, los problemas de medición persisten de manera alarmante, insistió Béjar. "En 2000 sólo teníamos cuatro departamentos con una medición de mala calidad, y desde 2007, ocho departamentos se encuentran en esta situación, es decir la tercera parte del territorio nacional".
Dejando de lado los problemas de la medición, el registro de desnutrición crónica en los niños de las zonas rurales triplica el de áreas urbanas, argumentó el sociólogo.
"Los avances en la nutrición de los niños se han dado entre las familias que pertenecen a los quintiles (de ingresos) más altos, en tanto que entre las familias de los quintiles más pobres la incidencia permanece sin cambio significativo. Este es un problema urgente que el Estado debe tomar en cuenta", enfatiza el documento del GCAP.
Para Béjar, los ODM son un "sistema mínimo de medición que sólo sirve para comparar internacionalmente cómo avanzan los países". Sin embargo, "reducir la pobreza es mucho más complejo. Hay una serie de dimensiones de la pobreza que no se están midiendo, y que tienen que ver con la violencia, la anomia, el tráfico de personas, etcétera", señaló Béjar.
Otro de los aspectos que preocupan al GCAP son los avances en el Objetivo 6: frenar la expansión del sida y de otras enfermedades crónicas. Perú reporta aproximadamente 25 por ciento de todos los casos registrados de tuberculosis en la región de las Américas, y ésta sigue siendo la dolencia que provoca mayor número de muertes.
También hay difícil acceso al agua en zonas rurales, lo que se vincula al Objetivo 7, que establece la necesidad de garantizar la sostenibilidad ambiental.
"Mientras la cobertura de servicios de agua se amplió en las áreas urbanas de la costa llegando a 87 por ciento de los hogares, retrocedió en el ámbito rural de 39 a 35 por ciento, en la sierra de 58 a 55 por ciento y en la selva de 48,5 a 46 por ciento. Se puede ver que el gobierno peruano optó por Lima y abandonó las provincias", señala el resumen ejecutivo del informe.
"Es importante que el Estado considere que los impactos del cambio climático agudizan el difícil acceso al agua por la disminución de las fuentes de este recurso y la contaminación", aseguró Béjar.
En el ámbito educativo, las Naciones Unidas destacan que 97,6 por ciento de la población está alfabetizada y que en 1994 concluían la escuela primaria 56 por ciento de alumnos, mientras en 2008 esa proporción trepó a 77 por ciento.
En cuanto a la meta de alcanzar la equidad de género, el informe del foro mundial indica que la presencia femenina en la vida política creció de 7,5 por ciento en 1990 a 30 por ciento en la actualidad.
La mortalidad infantil se redujo en dos tercios en los últimos cinco años. Sin embargo, según Chediek, para abatir la mortalidad materna aún se requieren mayores esfuerzos.
El desafío de Perú es apuntar a la calidad de los servicios y establecer políticas sociales más complejas, que no sean vistas como gastos, sino como inversión para el desarrollo, advirtió Chediek.
"Los ODM fueron aprobados en 2000 cuando las Naciones Unidas ya habían perdido el ímpetu reformador que tuvieron en 1948 --con la Declaración Universal de los Derechos Humanos--, y se encontraban en plena onda neoliberal", opinó Béjar. "Si en 2015, año en que deben cumplirse estos objetivos, las Naciones Unidas aún existen, estas metas tendrán que ser replanteadas para hacer una medición mucho más cercana a la realidad", apuntó.
(FIN/2009)

En inglés
PERU: On Track to Meeting Poverty Reduction Target
By Milagros Salazar

LIMA, Oct 21 (IPS) - Peru is only one percentage point away from halving the proportion of its people living in extreme poverty, one of the Millennium Development Goals (MDGs) agreed by the international community in 2000, according to a United Nations report.

However, in the view of sociologist Héctor Béjar, it makes no sense to celebrate the achievement of this particular numerical target when one-third of the Peruvian population is hungry and rural areas continue to be sadly neglected.

The extreme poverty rate was cut from 23 percent in 1991 to 12.6 percent in 2008, putting this country very close to meeting the first of the eight MDGs: halving the proportion of extremely poor people - defined as living on less than one dollar a day - between 1990 and 2015.

The MDGs were adopted by the international community in 2000, as a platform to drastically reduce inequality and poverty, and to promote health, education, gender equity, sustainable development and fairer trade.

The U.N. Resident Coordinator in Peru, Jorge Chediek, highlighted the country's achievement in cutting total poverty to 36.2 percent between 2004 and 2008, the result of 3.5 million people having been lifted out of poverty, which he called "an enormously fast rate of change."

"These figures are endorsed by the United Nations, the public sector and Peruvian civil society organisations. I would like to confirm the commitment of the U.N. to achieving the Millennium Goals, and the Peruvian government's support," said Chediek.

The report on Peru's progress between 2004 and 2008 towards meeting the MDGs was drawn up by 120 U.N. experts and members of 11 cabinet ministries and other state bodies, he said.

During the Oct. 17 launch of the document at the government palace in Lima, President Alan García gave an enthusiastic speech in which he said Peru "is winning the battle against poverty."

But Béjar, the coordinator in Peru for the Global Call to Action against Poverty (GCAP), told IPS that the government will fulfil the MDGs by 2015, but only as statistics "on paper." He said the targets set by the U.N. member states were conservative from the outset, and that they do not indicate the quality of the progress achieved.

The activist complained that social organisations were not invited to validate the results in Peru's official report on the MDGs.

GCAP Peru compiled its own parallel report on the fulfilment of MDG targets, based on the official statistics. While the document recognises that Peru is on track to meeting the first goal, of cutting the extreme poverty rate in half, it also says that in the general population, more people are hungry now than two years ago, and in the rural areas hunger is more widespread now than it was in 2004.

According to the report, authored by economist Raúl Mauro, the reason is that poor families cannot afford to buy as much food now, especially in areas distant from the capital, because of higher international commodity prices.

"Food policies have only been implemented in Lima, to the exclusion of poorer families in the rest of Peru. This lack of equity in times of crisis favours centralism in Lima," says the report, which was seen by IPS.

"The gap between the rural and urban nutritional deficits has remained the same; the state has not made efforts to close the consumption gap. Policies need to be designed to promote equity in food consumption. The state should guarantee food security all over the country, not just in the capital," says the non-governmental report.

But according to Chediek, 81 percent of the target for reducing child undernutrition has been met. The proportion of children under five with low weight for age was 10.8 percent in 1991 and 5.9 percent between 2007 and 2008, approaching the target of 5.4 percent, he said.

But in the view of GCAP, underweight children are just the tip of the iceberg, since the problem of chronic undernutrition, which affects long-term growth and so is characterised by low height for age, is several times greater and therefore should take priority in public policies.

Chronic undernutrition, where children do not have enough to eat for long periods of time so that their physical and mental growth is retarded, has receded significantly in Peru, according to the United Nations report: from 36.5 percent of children under five in 1992, to 21.9 percent in 2008, based on official statistics.

But these figures are questioned on methodological grounds. "The measurements taken are of increasingly poor quality," because of errors in sampling, data collection, or for other reasons, the GCAP report says.

When the statistics are examined by province, measurement problems are even more evident, Béjar said. "In 2000, poor data were produced in only four provinces, while in 2007 the statistics were poor in eight provinces, covering one-third of the national territory."

Data collection problems aside, children in rural areas have three times the rate of chronic undernutrition than those in urban areas, the sociologist said.

"Improvements in nutrition have occurred among families in the higher income quintiles, while among the poorer quintiles, the extent of undernutrition has not changed. This is an urgent problem that the state should tackle," the GCAP document says.

In Béjar's view, the MDGs are "a minimal set of measurements, useful only for making international comparisons of progress in different countries."

In contrast, "reducing poverty is a far more complex matter. There are a series of dimensions of poverty that aren't being measured, like its relationship with violence, lack of social values, human trafficking, and so on," Béjar said.

GCAP is also concerned about the sixth MDG: combating HIV/AIDS and other major diseases, like malaria and tuberculosis. Peru accounts for 25 percent of all tuberculosis cases notified in the Americas, and it is still a leading cause of death in this country.

Access to water is difficult in rural areas, and is linked to the seventh MDG, which calls for sustainable environmental management.

Water supply has been extended to 87 percent of households in the urban areas in Peru's coastal region, but has diminished from 39 to 35 percent in the rural areas, from 58 to 55 percent in the Andean highlands and from 48.5 to 46 percent of households in the tropical jungle region. "Evidently the Peruvian government has chosen Lima and turned its back on the provinces," the report says.

"It's important for the state to realise that the impact of climate change will increase the difficulty of obtaining water, as water sources start drying up or become polluted," Béjar said.

In regard to education, the U.N. report emphasised that 97.6 percent of the population can read and write, and that the proportion of students who completed primary school rose from 56 to 77 percent between 1994 and 2008.

As for gender equity, the official report says that the proportion of women politicians grew from 7.5 percent in 1990 to 30 percent in 2008.

Child mortality has been reduced by two-thirds over the last five years. However, according to Chediek, greater efforts are needed to reduce the maternal mortality rate.

The Peruvian government must aim at delivering high-quality services, and formulating more sophisticated social policies which should be regarded not as an expense, but as an investment in development, Chediek said.

"The MDGs were approved in 2000, when neoliberal policies were all the rage, and the United Nations had lost the reformist zeal it had in 1948, when it adopted the Universal Declaration of Human Rights," Béjar said.

"If the U.N. still exists in 2015, the deadline for the MDGs, these goals should be reformulated so that their measurement is a much closer reflection of reality," he said. (END/2009)
Ver también la misma nota de prensa en Global Issues, ALC Noticias y Australia.to.

Aquí tambien la nota de prensa en un par de medios alemanes (Mondiaal Nieuws y Mondiaal.be):
PERU HALVEERT AANTAL ARME INWONERS
LIMA, 20 oktober 2009 (IPS) - Peru heeft het aantal arme inwoners bijna gehalveerd de laatste twintig jaar. Het land heeft daarmee bijna de eerste Millenniumdoelstelling gehaald. Maar dat is lang geen reden tot euforie, zegt socioloog Héctor Béjar.

Volgens de eerste van de acht Millenniumdoelstellingen die de VN in 2000 vastlegde, moet de extreme armoede van 1990 tot 2015 gehalveerd worden. In 1991 leefde 23 procent van de Peruanen in extreme armoede, in 2008 was dat nog maar 12,6 procent. Het land zit dus heel dicht bij een halvering van de armoede.

Jorge Chediek, VN-coördinator in Peru, wijst erop dat hij de laatste vier jaar ”een enorm versnelde verlaging” van de armoede heeft gezien in Peru. Peru “is de strijd tegen de armoede aan het winnen”, zegt ook president Alan García.

Geen reden tot euforie
Maar Héctor Béjar, de Peruaanse coördinator van de Wereldwijde Oproep tot Actie tegen de Armoede (GCAP) vindt dat er geen reden tot euforie is zolang een derde van de bevolking honger lijdt en de plattelandsgebieden het meest achtergesteld blijven.

Volgens Béjar zal Peru “alleen statistisch de Millenniumdoelstellingen halen in 2015 omdat de Millenniumdoelstellingen die de landen hebben opgesteld, van bij het begin conservatief waren en niet de kwaliteit van de vorderingen meten.”

De GCAP stelt in een eigen studie dat vandaag meer Peruanen honger lijden dan twee jaar geleden en dat op het platteland de klok zelfs met vier jaar is teruggedraaid. Door de internationale inflatie van de prijzen van basisproducten kunnen arme gezinnen minder voedsel kopen, stelt economist Raúl Mauro in het rapport. “Het voedselbeleid heeft zich uitsluitend op Lima gericht, ten nadele van de voeding van de armste families in de rest van Peru”, besluit het rapport.

De GCAP is het ook niet eens met de criteria waarmee de VN de armoede meet en de kwaliteit van die metingen. Volgens de ngo waren de metingen in 2000 onnauwkeurig in vier Peruaanse departementen, in 2007 was dat al het geval in acht departementen.

Voor Béjar zijn de Millenniumdoelstellingen “een minimaal meetsysteem dat alleen dient om internationaal te vergelijken hoe de landen vorderingen boeken”.

Debo manifestar que haber participado en la elaboración de este estudio fue una experiencia profesional muy importante para mi, porque pude apreciar que el indicador de pobreza por sí solo es un indicador muy débil para evaluar el avance sobre los niveles de la población peruana. Es importante que se haga un balance más integral con el comportamiento del resto de indicadores que son monitoreados por las ODM para darse cuenta de que en realidad el avance ha sido una ilusión, pues los factores que generan y perpetúan la pobreza no han sido removidos por este gobierno. Ni el empleo es digno, ni la educación es de calidad, y así otros factores más que merecen mayor atención para garantizar que la guerra contra la pobreza sea ganada con seguridad.




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