Acabo de recibir el aviso de Forbes que el oro acaba de cruzar la barrera de los 1000 dólares la onza. ¿Qué significa tal suceso? De acuerdo con Forbes eso sólo significa una cosa:
Que el oro rompa la barrera de los 1.000 dólares en otoño significa que el choque del 2007-2008 no es el final de la crisis financiera. Hay más tormentas financieras por delante, y los inversores profesionales están poniendo todo el dinero posible en el oro como la única caja fuerte de refugio.
A partir de ello Forbes recomienda a los inversionistas que compren oro cuanto puedan pues este se porta bien tanto en tiempos de crisis como de auge. El pronóstico de Forbes es que este metal tendrá una curva ascendente conforme más y más ricos se refugien en él hasta alcanzar la marca de los 1600 dólares, precio que probablemente se mantendrá durante tres largos años (aunque hay pronósticos hacia más arriba también, ver aquí). Pero más que comprar oro (o papeles de oro), la recomendación estratégica más contundente de Forbes es que los ricos compren minas de oro (acciones). Todavía las acciones de las minas de oro se encuentran subvaloradas, así que aprovechen, dice Forbes.
¿Qué implicaciones tiene esto para el Perú? Como sabemos, tenemos el honroso 4to lugar como exportadores mundiales de oro. Las mineras de oro que lideran el sector en nuestro país, creo que ahora se han convertido en una herramienta estratégica para que como país afrontemos con relativo éxito la profundización de la crisis mundial.
No digo que tengamos que expropiarlas. Aunque teóricamente esa sea la mejor solución. No obstante, esa sería una señal decisiva para que el oro aumente aún más de precio con algunas complicaciones políticas para el Perú en el escenario internacional. Sugiero más bien seguir el camino de la negociación estratégica que de cierta forma Alan García pronunció en su discurso. Deben reabrirse el debate de introducir los impuestos a las sobreganancias para que el Estado peruano tenga un financiamiento seguro para atender la ola de protestas sociales que se desatarán como consecuencia de la profundización de la crisis en nuestro país.
De esos 600 dólares por onza exportada, debe tomarse por lo menos la mitad para financiar al golpeado tesoro público de nuestro país para que se pueda garantizar la efectividad de los programas sociales durante la larga época de la crisis que se avecina. No sigamos recurriendo a la estupidez de endeudarnos cuando dentro de nuestras propias fronteras se encuentra la clave para superar la crisis que no provocamos.
Gracias Forbes por el aviso.
--------------------------
Gráfico tomado de http://www.kitco.com/charts/livegoldnewyork.html
Enlace en el Diario La Primera (ver aquí).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario