POLITEKONGPT
viernes, octubre 30, 2009
Las mayores reservas de oro mundiales
martes, octubre 27, 2009
El Búho sobre el impacto de la crisis global en Arequipa
Economía arequipeña crecerá menos de lo esperado por crisis¡Tan bien que íbamos!De no ser por la crisis financiera internacional, la región Arequipa habría crecido en 7,8 por ciento este año. Según algunos cálculos, tendremos que conformarnos con crecer 3,3 por ciento. Eso representa un freno en la generación de empleo, con mayor intensidad en el sector extractivo y el manufacturero. Una alternativa es la diversificación de la economía, con buenas posibilidades en la región.Industria. Textiles trasladaron costo de la crisis a proveedores de fibra de alpaca.Entre el año 2001 y el 2008, Arequipa creció más que el promedio nacional (ver tabla). De allí que el crecimiento calculado para el país este año era de 6,7 por ciento, mientras que para nuestra región era de 7,8. En ambos casos, las proyecciones – a la sombra de la crisis global – son menores. Para el Producto Bruto Interno (PBI) nacional, la revista The Economist de setiembre pasado, calcula un crecimiento de sólo 1,3 por ciento.EFECTOS REGIONALESEl PBI regional registró en marzo de este año su primera cifra en rojo en lo que va de la crisis (ver gráfico de barra). De hecho, este es el año en el que se están registrando los efectos. Entre 2007 y 2008, el empleo formal registró un incremento de 60 a 80 mil puestos de trabajo, respectivamente, según información del ministerio de Trabajo. Pero la tendencia este año ha retrocedido a los niveles de 2007, y podría ser menor.En cuanto a la capacidad de crear empleos en empresas de más de 10 trabajadores, se viene registrando un estancamiento. Entre 2006 y 2008 las cifras iban en aumento: el índice subió de 100 a más de 140. Este año no se ha registrado ningún aumento.Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), en el llamado sector primario o extractivo, la producción comenzó a decrecer en enero de este año y se ubicó en 0% de crecimiento en abril. Al sector industrial le fue peor, pues ya se ubica en un decrecimiento o "crecimiento negativo", como señalan los especialistas.Otro de los efectos es la llamada inflación recesiva, como explica el economista Raúl Mauro de Desco (Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo). El índice de precios, según el INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática), ha comenzado a decrecer este año, por la reducción en el poder adquisitivo de los consumidores, es decir: recesión.ALTERNATIVASi la crisis golpea con más fuerza a algunos sectores, entonces se puede buscar la salida en otros rubros de la economía. El que Arequipa tenga una economía diversificada (ver gráfico) representa una ventaja, según explica Mauro.Esta ventaja también se aprecia en lo que respecta a empleo, pues los rubros más afectados son los que generan menos puestos de trabajo; mientras que los sectores alternativos tienen mayor capacidad de generación de empleo. Es el caso de los hoteles y restaurantes, que generan hasta dos puestos de trabajo por cada dólar de producción, según sostiene el especialista.EL PERÚ Y EL MUNDOEn 1974 una crisis similar afectó al Perú. Hasta ese año, el PBI nacional iba en crecimiento, pero sufrió los efectos del embate financiero internacional. Fue sólo hasta el año 2004 que el país recuperó un nivel sostenido de producción. Es decir, que tuvieron que pasar 30 años para recuperarnos de aquella crisis. Algunos analistas temen que la historia se repita.A nivel internacional, existen cuatro hipótesis sobre lo que sucederá con la crisis. Entre los economistas, han sido bautizadas como las hipótesis L, V, U y W. En la hipótesis "L" se plantea que esta crisis será de larga duración, unos 2 a 3 años. Aunque hay quienes hablan de diez. La hipótesis "V", describe una rápida recuperación después de llegar al punto más bajo de la caída.La "U" sostiene que una vez ubicados en un punto de recuperación, este proceso será prolongado. Mientras que la "W" afirma que habrá una recuperación rápida, después de la cual se producirá otra caída y una nueva recuperación definitiva. Es decir, todos los escenarios son posibles. (Paola Donaire)
lunes, octubre 26, 2009
Webb y la premio Nobel 2009
Golondrinas en verano solidario
Por Richard Webb - El Comercio
El reciente Premio Nobel de Economía fue compartido por un economista, Oliver Williamson, y una politóloga, Elinor Ostrom. Usualmente, el premio reconoce la autoría de una importante teoría, pero en el caso de Ostrom se está premiando más bien un trabajo de destrucción teórica. No de cualquier teoría, sino de la idea más poderosa de la ciencia social: la del egoísmo como motivación principal de la acción humana. La supuesta universalidad del egoísmo es el punto de partida de la teoría económica —donde se asume que la racionalidad es sinónimo del interés individual—, y también de la ciencia política, la sociología y la ética. Una de las derivaciones más importantes de esa idea es el valor casi religioso que se le otorga a la propiedad privada, y es ese concepto el que más ha sido investigado por Ostrom. Con paciencia y perfil bajo — de allí la sorpresa que causó su premiación—, Ostrom ha venido constatando que en muchas situaciones, como en el manejo de los recursos naturales, la propiedad colectiva resulta una mejor alternativa a la propiedad individual, desmoronando así el simplismo conceptual, pro propiedad privada, que tomó fuerza con la publicación de “Tragedia de los comunes” de Garrett Hardin en 1968. Se trata de un resultado de interés para un país que ha sido dotado de recursos naturales como es el Perú, y donde existen poblaciones nativas que han sabido crear formas de propiedad colectiva y de trabajo comunitario. Otro libro que impactó a favor de la idea del egoísmo fue “El gen egoísta”, publicado en 1976 por Richard Dawkins. Según Dawkins, los humanos somos máquinas de sobrevivencia, genéticamente programados para ser egoístas. Pero es esa idea la que hoy cuestionan un conjunto de neurobiólogos, psicólogos, politólogos y economistas. Quizás lo único que tienen en común estos investigadores es su juventud y su propensión a la investigación empírica y experimental del comportamiento, como fueron los participantes de una conferencia de la Sociedad de la Neurociencia Social y Afectiva de EE.UU. Su descubrimiento más importante es que la programación de los cerebros no es hacia un egoísmo simplista sino que la empatía, la confianza y los afectos parecen tener un origen genético. En buena hora estamos descubriendo una mejor base teórica para resolver las necesidades de un mundo que cada día se vuelve más interconectado y más propiedad común de todos.
Premio al Reportaje sobre Biodiversidad Perú
Dinero vivo y por siempreLuis Felipe Gamarra / Luis DavelouisDiario El Comercio, Lima, Lima (enlace aquí)La selva en cuidados intensivosA LA SELVA SOLO SE ENTRA PARA SACAR ALGO. ASÍ HA SIDO SIEMPRE: DESDE EL “BOOM” DEL CAUCHO HASTA LOS ACTUALES LOTES DE GAS Y PETRÓLEO. NUNCA LA RIQUEZA, SALVO PARA MUY POCOS, LLEGÓ A LAS COMUNIDADES NATIVAS, CUYAS CULTURAS Y ECOSISTEMA SE SIGUEN AMENAZANDO Y DEPREDANDO. NO TIENE QUE SEGUIR SIENDO ASÍ.“La selva del Perú, según se la mire, es un averno de monstruosidades o un caleidoscopio de maravillas. Suele ser para algunos tierra prohibida, para otros tierra de promisiones. En rigor, es de una belleza intrincada y tumultuosa y un venero de riquezas incalculables, y a veces incontrolables, que únicamente esperan el esfuerzo organizado del hombre. En última instancia, solo es víctima de su propia grandeza”, escribió en 1942 Emilio Delboy, miembro de la Sociedad Geográfica de Lima.Han pasado casi 70 años desde que Delboy publicó “Memorándum sobre la selva”, un libro escrito en forma de carta al presidente Manuel Prado sobre su punto de vista para el desarrollo de la selva. Sin embargo, a pesar de los años, en los que la Amazonía ha seguido marchitándose, como corolario irreversible de la falta de políticas sostenibles, el tema, tal como lo han afirmado los analistas más reputados del país, tras los ensangrentados sucesos en Bagua, sigue en debate.Para este informe hemos entrevistado a antropólogos, sociólogos, historiadores, políticos, empresarios y economistas, muchos de estos últimos presentes en el Gobierno después del régimen del general Morales Bermúdez, para preguntarles sobre las alternativas de desarrollo sostenibles para la selva. Para mayor sorpresa, la mayoría se lo preguntó por primera vez delante de nosotros.¿QUÉ ES LA SELVA?Está integrada por las regiones de Amazonas, Loreto, Madre de Dios, San Martín y Ucayali, en las que vive el 8% de la población del Perú. En la selva, en promedio, el 32% de sus habitantes es pobre, pero existen regiones, como Amazonas, en las que la pobreza alcanza al 60% de la población. Durante los últimos años de “boom” económico, en el que el PBI superó la barrera del 9%, la pobreza en la selva se redujo menos que en la costa. Según cifras del Banco Mundial, mientras que un punto más en el PBI significaba 2,4% menos de pobres en la Lima, en Bagua representaba solo 1%.En estos departamentos existen alrededor de 1.350 comunidades nativas —cada una con sus respectivos apus o líderes— que pertenecen a 16 familias lingüísticas, como los arawak, harakmbut, pano y jíbaro, entre las más numerosas. A ellas pertenecen las tribus asháninkas, huitotos, achuar, aguarunas, huambisas y shipibos, que comparten sus territorios con concesiones mineras, petroleras, gasíferas y forestales.Para la selva, alta y baja, se han ejecutado diversos modelos de desarrollo, con énfasis en el crecimiento, que han llegado incluso a ser legislados: desde las concesiones forestales hasta la explotación de hidrocarburos —que reportan ingresos a las regiones a través del canon e impuestos—, pasando con diferente fortuna por la explotación de caucho, los cultivos alternativos, la silvicultura, las piscigranjas y el ecoturismo, entre otros. Sin embargo, casi ninguno contribuyó con el desarrollo personal de los pobladores selváticos.El problema parece radicar en el plazo de retorno de las inversiones, sin importar su sostenibilidad. Parece que es más fácil extraer y vender madera o petróleo, que invertir tiempo y dinero en generar cadenas productivas para el desarrollo de actividades alternativas y sostenibles, tanto para las personas como el ecosistema.Para Jorge Chávez, ex presidente del Banco Central de Reserva, no existe una visión de mediano ni de largo plazo: “Cuatro años bien trabajados y el potencial inmenso de la selva se dispararía, realizando actividades que aprovechen la biodiversidad sin necesidad de exterminarla”. Para Chávez, la selva posee diversos recursos que se podrían traducir en oportunidades concretas.En ese mismo sentido, Roger Rumrill, experto en temas amazónicos, agrega: “los gobiernos prefieren las actividades extractivas y la inversión en carreteras y puertos, porque se manejan grandes presupuestos que se prestan fácilmente a la corrupción de autoridades. En cambio, en piscigranjas, que manejan presupuestos exiguos, ¿a quién se podría sobornar, si todo se va en capital de trabajo? Las carreteras en San Martín solo sirven para el narcotráfico”.Pero quizá no sean las únicas razones. Para algunos parece ser que el petróleo tiene más valor que las papayas.LA RAÍZ ES EL MODELOEn el año 2000, el número de lotes para explotación de hidrocarburos en el país ascendía a seis. En el 2006 la cifra se disparó hasta 51. El año de las cumbres mundiales (2008), sumaban 81. Si medimos esa cifra en términos de superficie, tenemos que el 72% del Perú está lotizado para extraer petróleo. El 67% de la cuenca amazónica —que incluye a los países amazónicos— destinada a explotación hidrocarburífera, es del Perú.En el mapa de lotes de hidrocarburos de Perú-Petro (que está en inglés en su portal web), se comprueba que incluso la plaza de armas de Iquitos está lotizada. Contradictoriamente, las concesiones forestales, que buscan explotar de manera sostenible el principal recurso de la Amazonía, solo suman el 10% del territorio nacional.Para los economistas Richard Webb, Óscar Ugarteche, Raúl Mauro y Jorge Chávez, el problema es bastante claro: el modelo de desarrollo peruano pone por encima del resto de industrias la exportación de materias primas de carácter extractivo. Modelo, por cierto, de sostenibilidad incierta y discutible.Según Mauro, en los últimos años los gobiernos han llevado el modelo al límite: “no puede ser que la única manera de hacer crecer al dios PBI sea depredando los recursos naturales y hostigando a la población. Eso no es viable ni económica ni socialmente, como vemos en Bagua. A este paso, en una generación nos quedamos sin selva”.Para los analistas, irónicamente, cortamos los últimos pulmones del planeta para tener con qué seguir contaminándolo. Según Ugarteche, “si seguimos así, el planeta no aguantará ni siquiera 20 años más (...) cosa que ya está siendo entendida por algunos países desarrollados que buscan la manera de cambiar la matriz energética del mundo. O envenenamos más el aire de nuestros hijos, o nos vamos en bicicleta al trabajo”.Sin embargo, para el antropólogo Juan Ossio —que ha asesorado a los presidentes Toledo y García en temas amazónicos— “la única manera de desarrollar la selva es con grandes inversiones privadas porque el Estado no tiene los recursos”. Para él, no solo es inevitable sino deseable: “dejar la selva como está, es dejar a los nativos en manos de los taladores ilegales, el narcotráfico y los colonos. La única manera de protegerlos es teniendo el control”.A pesar de que es difícil que un representante del Gobierno admita la tesis de Ossio, Iván Hidalgo, presidente del programa Juntos, que administra los principales programas sociales del Estado, le da la razón: “para sacar de la pobreza a las zonas rurales de la selva se necesita que entren a operar más transnacionales, para que a través de sus programas de responsabilidad social se generen oportunidades laborales”. Le preguntamos a Hidalgo si no había otra alternativa. Hidalgo contestó: “hay demasiada pobreza, el país está en vías de desarrollo, necesitamos energía para seguir creciendo. No existe otra posibilidad. Lo demás es utopía”.Para Mauro, si queremos seguir impulsando este modelo, como pasó en EE.UU., se necesitarán crear reservas en las que se agrupe a los nativos, pequeños territorios en los que sí se respeten sus derechos. Pero, como reconocen Webb y Pedro Pablo Kuczynski, las reservas terminan convirtiéndose en campos de concentración donde reinan el alcohol, las drogas y la prostitución.¿HAY ALTERNATIVAS?En 1996, Kurt Holle y Eduardo Nycander, propietarios de Rainforest Expeditions, firmaron un contrato con los nativos de la comunidad de Infierno (Madre de Dios), en el que se comprometieron a repartir el 60% de las utilidades de su albergue Reserva Amazónica con los comuneros. Según Mario Napravnik, gerente de operaciones de Rainforest “si tu interés es que el negocio dé frutos, no tendría sentido aprovecharnos de los comuneros. Si tú llegas a comprender su filosofía, y ellos la tuya, y ambas llegan a puntos en común, habrás descubierto la razón de por qué este proyecto funciona y otros no”.¿Cómo se desarrolló una relación feliz entre Rainforest e Infierno?: “Le preguntamos a los comuneros qué es lo que querían hacer, a partir de eso, nosotros buscamos el mercado. Complementamos nuestras visiones, y ambos salimos ganando”, dijo Napravnik.A partir de esta reflexión, ¿qué posibilidades tiene la selva sin necesidad de atropellar la cultura y el ecosistema? José Koechlin, presidente de la cadena de hoteles Inkaterra, que ha investigado e inventariado las plantas y animales que existen en las 10.000 hectáreas que posee su hotel en Tambopata, señala que existe una alternativa para utilizar el bosque sin depredarlo: los bonos de carbono.Según Koechlin, en diciembre se establecerá en Copenhague (donde se reunirán los países que firmaron el Protocolo de Kioto) el valor de una hectárea de bosque sin deforestar, que podría alcanzar los US$5 en base a su capacidad de captura de carbono. Roger Rumrill, coincide con él: “El valor se negociará en la bolsa, pero podría ser mucho más. Nos pagarán solo por no talar el bosque”, dice Rumrill.Se tratará de dar un paso más allá. No solo se premiará la reforestación y la inversión en negocios sostenibles en países en desarrollo, como se viene haciendo, sino que garantizará la subsistencia del bosque. Según Rumrill, si sumamos los 67 millones de hectáreas de árboles que posee el Perú, la selva podría producir una renta de US$335 millones, monto que, sumado a la industria del turismo ecológico que se podría generar en un bosque intacto —en Madre de Dios existen albergues que facturan entre US$1 millón y US$2 millones al año—, podría superar los US$411 millones que en el 2008 recibieron las regiones amazónicas por concepto del canon.¿Qué ha hecho el Gobierno al respecto? Nada.DINERO VIVOCualquier modelo de desarrollo debe incluir por principio la visión de bienestar de las comunidades. Sin entrar en reflexiones antropológicas, y solo hablando en términos de renta, es posible darle valor al bosque sin destruirlo.LA SELVAFamosa y desconocidaLamentablemente y pese a que existen muchas investigaciones, la selva sigue siendo una gran desconocida, como pudimos comprobarlo al elaborar este informe. Célebres y hoy famosos y muy mediáticos técnicos que se desempeñaron en muy altos e importantes cargos dentro del Estado (incluyendo cabezas de ministerios), así como reconocidos y respetados académicos consultados tenían algunas ideas vagas sobre la selva, pero nada muy concreto. “No sé muy bien qué alternativa hay”, nos dijo incómodo uno de ellos, “porque es una zona muy extensa y de densidad poblacional muy baja”. La selva representa dos terceras partes del Perú, pero solo parece contar cuando hay algo que sacarle que puede ser vendido.IRONÍA DEL DESARROLLOCrecimiento y pobrezaPara conocer los datos de pobreza, esperamos alrededor de un año y medio, mientras que no pasamos un mes sin cifras del PBI. Ese dato, en sí mismo, ya es una estadística. Para Raúl Mauro, no podemos pretender querer ser como EE.UU. sin que nos quedemos sin selva.Para él, el Perú debe buscar su propio modelo de desarrollo, que no necesariamente debe estar basado en el crecimiento impulsado por el consumo. Para entenderlo basta con leer el texto de un apu de la selva: “En Bogotá fui a ver cómo vivían los ricos. Se levantan, miran el paisaje, se bañan en la piscina y, sin prisa, conversan con su mujer e hijos quienes van a un colegio donde les enseñan al gusto del padre. El hombre pasea por su hacienda pega unos tiros a las aves, duerme tras la comida o pinta. Luego, bebe unos tragos y baila. Yo vivía así antes del desarrollo”
miércoles, octubre 21, 2009
Informe ODM Peru 2009 de la sociedad civil
POBREZA-PERÚ: De la euforia oficial a la crítica activista
Por Milagros Salazar
LIMA, 19 oct (IPS) - Perú está a un punto porcentual de cumplir la meta de reducción de la pobreza extrema, planteada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), según el Sistema de las Naciones Unidas. Sin embargo, para el sociólogo Héctor Béjar, es contradictorio celebrar esa cifra cuando la tercera parte de la población de este país pasa hambre y las zonas rurales siguen siendo las más postergadas. En 1991, Perú registraba 23 por ciento de su población indigente, y en 2008 vivían en esa situación 12,6 por ciento de sus habitantes, que coloca a este país lmuy cerca de cumplir la primera meta de los ocho ODM: abatir a la mitad la proporción de pobreza extrema entre 1990 y 2015.
Los ODM fueron adoptados por la comunidad internacional en 2000, como una plataforma para abatir drásticamente la desigualdad y la pobreza, y promover la salud, la educación, la equidad de género, el desarrollo sustentable y un sistema de comercio más justo.
El coordinador residente de las Naciones Unidas en Perú, Jorge Chediek, destacó que en los últimos cuatro años este país redujo la pobreza total a 36,2 por ciento, lo que implica que 3,5 millones de personas dejaron de ser pobres, en "una rebaja enormemente acelerada". "Estos números tienen el aval de las Naciones Unidas, del sector público y las entidades de la sociedad civil peruana. Quiero confirmar el compromiso de las Naciones Unidas y el apoyo al gobierno peruano para lograr las metas del milenio", indicó Chediek tras asegurar que el informe fue elaborado por 120 técnicos del sistema del foro mundial, 11 ministerios y otras instancias del Estado.
El informe fue presentado el sábado en el Palacio de Gobierno con un discurso entusiasta del presidente Alan García. Perú "está ganando la batalla contra la pobreza", dijo el mandatario.
Pero Béjar, coordinador en Perú del Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza (GCAP, en sus siglas en inglés), dijo a IPS que el gobierno "va a cumplir los ODM al 2015, pero sólo estadísticamente, porque estas metas establecidas por los países fueron conservadoras desde un inicio y no miden la calidad de los avances".
El activista criticó además que no se haya convocado a las organizaciones sociales para validar los resultados del informe oficial de Perú.
El GCAP elaboró un informe paralelo sobre el cumplimiento de los ODM a partir de cifras oficiales y, si bien reconoce que Perú llegará a reducir a la mitad el porcentaje de indigentes como establece el primer objetivo, advierte también que en la población en general hay más hambrientos que dos años atrás y que en las zonas rurales este escenario se compara incluso al de 2004.
De acuerdo al documento, elaborado por el economista Raúl Mauro, esto se debe a que las familias pobres pueden comprar ahora menos alimentos por la inflación internacional de los productos básicos, principalmente en las zonas más alejadas de la capital. "Las políticas alimentarias se han limitado a actuar únicamente en Lima, en perjuicio de la alimentación de las familias más pobres del resto del Perú. La falta de equidad en épocas de crisis privilegia al centralismo limeño", señala el informe al que tuvo acceso IPS. "La brecha entre la tasa de déficit alimentario rural y urbana se ha mantenido constante; el Estado no ha trabajado para cerrar estas brechas de consumo. Es necesario diseñar políticas que promuevan la equidad en el consumo alimentario. El Estado debe ser garante de la seguridad alimentaria de todo el país y no sólo de la capital", agrega el reporte no gubernamental.
Sin embargo, para Chediek, la meta de desnutrición global registra 81 por ciento de cumplimiento. La proporción de niños y niñas con peso por debajo del normal pasó de 10,8 por ciento en 1991 a 5,9 por ciento entre 2007 y 2008, acercándose a la meta de 5,4 por ciento, informó.
Para el GCAP la desnutrición global, que se identifica por el bajo peso para la edad, es poco relevante para la política pública pues su magnitud es cinco veces menos importante que el problema de la desnutrición crónica, que se mide por la relación entre la talla y la edad. La desnutrición crónica --que se instala lentamente en los niños que no logran ingerir los nutrientes necesarios para crecer en forma adecuada y provoca retraso en el desarrollo físico y mental-- registra retrocesos significativos.
El reporte de Naciones Unidas señala una reducción de 36,5 por ciento, en 1992, a 21,9 por ciento en 2008, con base en estadísticas oficiales.
Pero esos datos son cuestionados por la metodología en la medición. "Las mediciones
realizadas se han hecho cada vez con una menor calidad. Eso se debe a tres razones: error en el diseño muestral, o en la recolección de datos, o a que la población de niños con talla normal y talla baja es más heterogénea", señala el informe de la organización no gubernamental.
Al mirar las estadísticas en el plano departamental, los problemas de medición persisten de manera alarmante, insistió Béjar. "En 2000 sólo teníamos cuatro departamentos con una medición de mala calidad, y desde 2007, ocho departamentos se encuentran en esta situación, es decir la tercera parte del territorio nacional".
Dejando de lado los problemas de la medición, el registro de desnutrición crónica en los niños de las zonas rurales triplica el de áreas urbanas, argumentó el sociólogo.
"Los avances en la nutrición de los niños se han dado entre las familias que pertenecen a los quintiles (de ingresos) más altos, en tanto que entre las familias de los quintiles más pobres la incidencia permanece sin cambio significativo. Este es un problema urgente que el Estado debe tomar en cuenta", enfatiza el documento del GCAP.
Para Béjar, los ODM son un "sistema mínimo de medición que sólo sirve para comparar internacionalmente cómo avanzan los países". Sin embargo, "reducir la pobreza es mucho más complejo. Hay una serie de dimensiones de la pobreza que no se están midiendo, y que tienen que ver con la violencia, la anomia, el tráfico de personas, etcétera", señaló Béjar.
Otro de los aspectos que preocupan al GCAP son los avances en el Objetivo 6: frenar la expansión del sida y de otras enfermedades crónicas. Perú reporta aproximadamente 25 por ciento de todos los casos registrados de tuberculosis en la región de las Américas, y ésta sigue siendo la dolencia que provoca mayor número de muertes.
También hay difícil acceso al agua en zonas rurales, lo que se vincula al Objetivo 7, que establece la necesidad de garantizar la sostenibilidad ambiental.
"Mientras la cobertura de servicios de agua se amplió en las áreas urbanas de la costa llegando a 87 por ciento de los hogares, retrocedió en el ámbito rural de 39 a 35 por ciento, en la sierra de 58 a 55 por ciento y en la selva de 48,5 a 46 por ciento. Se puede ver que el gobierno peruano optó por Lima y abandonó las provincias", señala el resumen ejecutivo del informe.
"Es importante que el Estado considere que los impactos del cambio climático agudizan el difícil acceso al agua por la disminución de las fuentes de este recurso y la contaminación", aseguró Béjar.
En el ámbito educativo, las Naciones Unidas destacan que 97,6 por ciento de la población está alfabetizada y que en 1994 concluían la escuela primaria 56 por ciento de alumnos, mientras en 2008 esa proporción trepó a 77 por ciento.
En cuanto a la meta de alcanzar la equidad de género, el informe del foro mundial indica que la presencia femenina en la vida política creció de 7,5 por ciento en 1990 a 30 por ciento en la actualidad.
La mortalidad infantil se redujo en dos tercios en los últimos cinco años. Sin embargo, según Chediek, para abatir la mortalidad materna aún se requieren mayores esfuerzos.
El desafío de Perú es apuntar a la calidad de los servicios y establecer políticas sociales más complejas, que no sean vistas como gastos, sino como inversión para el desarrollo, advirtió Chediek.
"Los ODM fueron aprobados en 2000 cuando las Naciones Unidas ya habían perdido el ímpetu reformador que tuvieron en 1948 --con la Declaración Universal de los Derechos Humanos--, y se encontraban en plena onda neoliberal", opinó Béjar. "Si en 2015, año en que deben cumplirse estos objetivos, las Naciones Unidas aún existen, estas metas tendrán que ser replanteadas para hacer una medición mucho más cercana a la realidad", apuntó.
(FIN/2009)
PERU: On Track to Meeting Poverty Reduction TargetBy Milagros SalazarLIMA, Oct 21 (IPS) - Peru is only one percentage point away from halving the proportion of its people living in extreme poverty, one of the Millennium Development Goals (MDGs) agreed by the international community in 2000, according to a United Nations report.However, in the view of sociologist Héctor Béjar, it makes no sense to celebrate the achievement of this particular numerical target when one-third of the Peruvian population is hungry and rural areas continue to be sadly neglected.The extreme poverty rate was cut from 23 percent in 1991 to 12.6 percent in 2008, putting this country very close to meeting the first of the eight MDGs: halving the proportion of extremely poor people - defined as living on less than one dollar a day - between 1990 and 2015.The MDGs were adopted by the international community in 2000, as a platform to drastically reduce inequality and poverty, and to promote health, education, gender equity, sustainable development and fairer trade.The U.N. Resident Coordinator in Peru, Jorge Chediek, highlighted the country's achievement in cutting total poverty to 36.2 percent between 2004 and 2008, the result of 3.5 million people having been lifted out of poverty, which he called "an enormously fast rate of change.""These figures are endorsed by the United Nations, the public sector and Peruvian civil society organisations. I would like to confirm the commitment of the U.N. to achieving the Millennium Goals, and the Peruvian government's support," said Chediek.The report on Peru's progress between 2004 and 2008 towards meeting the MDGs was drawn up by 120 U.N. experts and members of 11 cabinet ministries and other state bodies, he said.During the Oct. 17 launch of the document at the government palace in Lima, President Alan García gave an enthusiastic speech in which he said Peru "is winning the battle against poverty."But Béjar, the coordinator in Peru for the Global Call to Action against Poverty (GCAP), told IPS that the government will fulfil the MDGs by 2015, but only as statistics "on paper." He said the targets set by the U.N. member states were conservative from the outset, and that they do not indicate the quality of the progress achieved.The activist complained that social organisations were not invited to validate the results in Peru's official report on the MDGs.GCAP Peru compiled its own parallel report on the fulfilment of MDG targets, based on the official statistics. While the document recognises that Peru is on track to meeting the first goal, of cutting the extreme poverty rate in half, it also says that in the general population, more people are hungry now than two years ago, and in the rural areas hunger is more widespread now than it was in 2004.According to the report, authored by economist Raúl Mauro, the reason is that poor families cannot afford to buy as much food now, especially in areas distant from the capital, because of higher international commodity prices."Food policies have only been implemented in Lima, to the exclusion of poorer families in the rest of Peru. This lack of equity in times of crisis favours centralism in Lima," says the report, which was seen by IPS."The gap between the rural and urban nutritional deficits has remained the same; the state has not made efforts to close the consumption gap. Policies need to be designed to promote equity in food consumption. The state should guarantee food security all over the country, not just in the capital," says the non-governmental report.But according to Chediek, 81 percent of the target for reducing child undernutrition has been met. The proportion of children under five with low weight for age was 10.8 percent in 1991 and 5.9 percent between 2007 and 2008, approaching the target of 5.4 percent, he said.But in the view of GCAP, underweight children are just the tip of the iceberg, since the problem of chronic undernutrition, which affects long-term growth and so is characterised by low height for age, is several times greater and therefore should take priority in public policies.Chronic undernutrition, where children do not have enough to eat for long periods of time so that their physical and mental growth is retarded, has receded significantly in Peru, according to the United Nations report: from 36.5 percent of children under five in 1992, to 21.9 percent in 2008, based on official statistics.But these figures are questioned on methodological grounds. "The measurements taken are of increasingly poor quality," because of errors in sampling, data collection, or for other reasons, the GCAP report says.When the statistics are examined by province, measurement problems are even more evident, Béjar said. "In 2000, poor data were produced in only four provinces, while in 2007 the statistics were poor in eight provinces, covering one-third of the national territory."Data collection problems aside, children in rural areas have three times the rate of chronic undernutrition than those in urban areas, the sociologist said."Improvements in nutrition have occurred among families in the higher income quintiles, while among the poorer quintiles, the extent of undernutrition has not changed. This is an urgent problem that the state should tackle," the GCAP document says.In Béjar's view, the MDGs are "a minimal set of measurements, useful only for making international comparisons of progress in different countries."In contrast, "reducing poverty is a far more complex matter. There are a series of dimensions of poverty that aren't being measured, like its relationship with violence, lack of social values, human trafficking, and so on," Béjar said.GCAP is also concerned about the sixth MDG: combating HIV/AIDS and other major diseases, like malaria and tuberculosis. Peru accounts for 25 percent of all tuberculosis cases notified in the Americas, and it is still a leading cause of death in this country.Access to water is difficult in rural areas, and is linked to the seventh MDG, which calls for sustainable environmental management.Water supply has been extended to 87 percent of households in the urban areas in Peru's coastal region, but has diminished from 39 to 35 percent in the rural areas, from 58 to 55 percent in the Andean highlands and from 48.5 to 46 percent of households in the tropical jungle region. "Evidently the Peruvian government has chosen Lima and turned its back on the provinces," the report says."It's important for the state to realise that the impact of climate change will increase the difficulty of obtaining water, as water sources start drying up or become polluted," Béjar said.In regard to education, the U.N. report emphasised that 97.6 percent of the population can read and write, and that the proportion of students who completed primary school rose from 56 to 77 percent between 1994 and 2008.As for gender equity, the official report says that the proportion of women politicians grew from 7.5 percent in 1990 to 30 percent in 2008.Child mortality has been reduced by two-thirds over the last five years. However, according to Chediek, greater efforts are needed to reduce the maternal mortality rate.The Peruvian government must aim at delivering high-quality services, and formulating more sophisticated social policies which should be regarded not as an expense, but as an investment in development, Chediek said."The MDGs were approved in 2000, when neoliberal policies were all the rage, and the United Nations had lost the reformist zeal it had in 1948, when it adopted the Universal Declaration of Human Rights," Béjar said."If the U.N. still exists in 2015, the deadline for the MDGs, these goals should be reformulated so that their measurement is a much closer reflection of reality," he said. (END/2009)
PERU HALVEERT AANTAL ARME INWONERSLIMA, 20 oktober 2009 (IPS) - Peru heeft het aantal arme inwoners bijna gehalveerd de laatste twintig jaar. Het land heeft daarmee bijna de eerste Millenniumdoelstelling gehaald. Maar dat is lang geen reden tot euforie, zegt socioloog Héctor Béjar.Volgens de eerste van de acht Millenniumdoelstellingen die de VN in 2000 vastlegde, moet de extreme armoede van 1990 tot 2015 gehalveerd worden. In 1991 leefde 23 procent van de Peruanen in extreme armoede, in 2008 was dat nog maar 12,6 procent. Het land zit dus heel dicht bij een halvering van de armoede.Jorge Chediek, VN-coördinator in Peru, wijst erop dat hij de laatste vier jaar ”een enorm versnelde verlaging” van de armoede heeft gezien in Peru. Peru “is de strijd tegen de armoede aan het winnen”, zegt ook president Alan García.Geen reden tot euforieMaar Héctor Béjar, de Peruaanse coördinator van de Wereldwijde Oproep tot Actie tegen de Armoede (GCAP) vindt dat er geen reden tot euforie is zolang een derde van de bevolking honger lijdt en de plattelandsgebieden het meest achtergesteld blijven.Volgens Béjar zal Peru “alleen statistisch de Millenniumdoelstellingen halen in 2015 omdat de Millenniumdoelstellingen die de landen hebben opgesteld, van bij het begin conservatief waren en niet de kwaliteit van de vorderingen meten.”De GCAP stelt in een eigen studie dat vandaag meer Peruanen honger lijden dan twee jaar geleden en dat op het platteland de klok zelfs met vier jaar is teruggedraaid. Door de internationale inflatie van de prijzen van basisproducten kunnen arme gezinnen minder voedsel kopen, stelt economist Raúl Mauro in het rapport. “Het voedselbeleid heeft zich uitsluitend op Lima gericht, ten nadele van de voeding van de armste families in de rest van Peru”, besluit het rapport.De GCAP is het ook niet eens met de criteria waarmee de VN de armoede meet en de kwaliteit van die metingen. Volgens de ngo waren de metingen in 2000 onnauwkeurig in vier Peruaanse departementen, in 2007 was dat al het geval in acht departementen.Voor Béjar zijn de Millenniumdoelstellingen “een minimaal meetsysteem dat alleen dient om internationaal te vergelijken hoe de landen vorderingen boeken”.
sábado, octubre 17, 2009
Notas de prensa de la crisis global en Arequipa
Estuvimos blindados
Los últimos 8 años Arequipa experimentó un crecimiento sin precedente que reafirmó su liderazgo después de Lima tanto en niveles de producción como crecimiento.
Este promedio evolutivo indicaría que mientras el país tuvo un crecimiento del 6,7% del Producto Bruto Interno (PBI) la media de Arequipa fue del 7, 8% del PBI regional, esto le ayudó a Arequipa a afrontar la crisis.
El centro de estudios y promoción de desarrollo (Desco) presentó “el impacto de la crisis global en Arequipa”, allí Raúl Mauro investigador de este centro afirmó que en Arequipa sencillamente no hubo crisis, no se reportó recesión, y lo único que hubo fue una desaceleración en los niveles de crecimiento.
También dijo que Arequipa creció y disminuyó en forma eficaz la pobreza, eso quiere decir que si en el 2004 estábamos en un 34% en 2008 disminuyó a 19%.
lunes, octubre 12, 2009
Por qué la Nobel Ostrom debe importar al Perú
La Sra. Ostrom se ha concentrado en un aspecto diferente [a la de Williamson] de la gobernanza económica. Ella ha dedicado su vida al estudio de cómo las sociedades humanas administran los recursos comunales, tales como bosques, ríos, pastos o vida silvestre. Al igual que con los bienes públicos, es difícil evitar que la gente use los bienes comunes. Pero a diferencia de los bienes públicos, y al igual que las privadas, lo que una persona consume implica menos consumo para otros. La teoría económica predice que los individuos racionales sobreexplotarán estos recursos.Los economistas (entre ellos el Sr. Coase) han tendido a enfatizar los derechos de propiedad como una solución para el problema de la gestión de los recursos comunales. Por lo general esto implica que estos recursos sean privatizados o puestos en las manos del gobierno. Pero la Sra. Ostrom, que es un científico político de formación, pasó gran parte de su carrera estudiando cómo las comunidades lograron manejar tales recursos comunales. Ella encontró que tales grupos de personas tienden a tener complejos conjuntos de reglas, normas y sanciones para garantizar que esos recursos se utilicen de forma sostenible. Este auto-gobierno a menudo ha funcionado bien.Ella encontró que el éxito de las instituciones informales tienen algunas características en común, que las distingue de las instituciones que fallan en hacerlo. Los principios de la teoría de juegos, en particular la teoría de las interacciones repetidas, resultó muy útil en la formulación de principios generales de cómo los recursos deben ser gestionados sin necesidad de recurrir a la propiedad privada o la estatal.