El papa Benedicto XVI ha autorizado la publicación de un documento doctrinario donde establece, por si acaso alguien se haya confundido, que el Concilio Ecuménico Vaticano II nunca ha pretendido cambiar la doctrina fundamental de la iglesia católica, es decir, que en ella y sólo en ella subsiste la Iglesia de Cristo. En consecuencia, las 'comunidades cristianas' nacidas en la reforma del siglo XVI (léase, protestantes) no pueden ser llamadas 'Iglesias' en sentido propio. A continuación la cita al pie de la letra:
Las aproximaciones del estudio de la religión y sus efectos de orden económico y social están siendo abordadas en la actualidad por diversos estudios sociales en el mundo. En la NBER por ejemplo, me llamó mucho la atención la publicación de un estudio en el que se reportaba el efecto de la supresión de las 'blue laws' (leyes que prohiben la venta al por menor en domingo) sobre la asistencia, las donaciones y el consumo de bebidas alcohólicas y drogas de los feligreses en sus respectivas iglesias dominicales.
Los autores, Gruber y Hungerman, encontraron que la supresión de las 'blue laws' redujeron en 5% la asistencia a la iglesia, redujeron en 13% las donaciones voluntarias e incrementaron significativamente el consumo de bebidas alcohólicas y de drogas entre los feligreses (5.5 y 4 puntos porcentuales de incremento respectivamente). Por lo tanto, este estudio conducía a la urgente recomendación de que era necesario el restablecimiento de las 'blue laws' ya que los mercados están compitiendo contra 'la Iglesia' y afectando seriamente a la población.
Pero, digo yo, ¿Por qué la supresión de estas leyes dominicales condujeron a tal arrebato de pecado entre los feligreses? Véase algunas críticas a este estudio aquí.
En otra investigación, el mismo Hungerman analizó la idea de si los servicios sociales provistos por el Estado y los provistos por la Iglesia Presbiteriana son bienes sustitutos, es decir si al aumentar la demanda de uno disminuye la del otro y visceversa. Aunque los resultados fueron robustos desde el punto de vista estadístico, este autor reconoce la necesidad de analizar con mayor profundidad e incluyendo el comportamiento de otras iglesias frente a lo que el Estado realiza en bien de la población en su conjunto.
Finalmente, en el caso latinoamericano, sólo he visto un reciente esfuerzo promovido por CLACSO de Argentina, para celebrar un seminario de estudios sobre religión, justicia social y pobreza para analizar las siguientes ideas fuerza:
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Descargar el estudio de Gruber y Hungerman aquí.
Para descargar el estudio de Hungerman solamente ver este enlace.
Para leer la obra primigenia de Weber en el siguiente enlace (en inglés).
Para ver el documento que quita el calificativo de Iglesia a las Iglesias Protestantes ver aquí.
La convocatoria de Clacso puede revisarse en este website.
Otro estudio demostraría que el clima tiene efecto en la asistencia a las iglesias. Si hay buen clima, no van los feligreses. Ver aquí.
Quinta pregunta: ¿Por qué los textos del Concilio y el Magisterio sucesivo no atribuyen el título de "Iglesia" a las Comunidades cristianas nacidas de la Reforma del siglo XVI?Esta aseveración busca reafirmar el sentido monopólico católico de la fe cristiana en el mundo entero. Un sinsentido en pleno siglo XXI, en el que el respeto a la pluralidad y la multiculturalidad son valores más apreciados que el monopolio en cualquiera de sus dimensiones. Puede ser que este reclamo se parezca a un reclamo por denominación de origen, algo que podría tal vez resolverse en un tribunal de propiedad intelectual supranacional para asuntos religiosos y comerciales. Algo así tal vez.
Respuesta: Porque, según la doctrina católica, estas Comunidades no tienen la sucesión apostólica mediante el sacramento del Orden y, por tanto, están privadas de un elemento constitutivo esencial de la Iglesia. Estas Comunidades eclesiales que, especialmente a causa de la falta del sacerdocio sacramental, no han conservado la auténtica e íntegra sustancia del Misterio eucarístico, según la doctrina católica, no pueden ser llamadas "Iglesias" en sentido propio.
Las aproximaciones del estudio de la religión y sus efectos de orden económico y social están siendo abordadas en la actualidad por diversos estudios sociales en el mundo. En la NBER por ejemplo, me llamó mucho la atención la publicación de un estudio en el que se reportaba el efecto de la supresión de las 'blue laws' (leyes que prohiben la venta al por menor en domingo) sobre la asistencia, las donaciones y el consumo de bebidas alcohólicas y drogas de los feligreses en sus respectivas iglesias dominicales.
Los autores, Gruber y Hungerman, encontraron que la supresión de las 'blue laws' redujeron en 5% la asistencia a la iglesia, redujeron en 13% las donaciones voluntarias e incrementaron significativamente el consumo de bebidas alcohólicas y de drogas entre los feligreses (5.5 y 4 puntos porcentuales de incremento respectivamente). Por lo tanto, este estudio conducía a la urgente recomendación de que era necesario el restablecimiento de las 'blue laws' ya que los mercados están compitiendo contra 'la Iglesia' y afectando seriamente a la población.
Pero, digo yo, ¿Por qué la supresión de estas leyes dominicales condujeron a tal arrebato de pecado entre los feligreses? Véase algunas críticas a este estudio aquí.
En otra investigación, el mismo Hungerman analizó la idea de si los servicios sociales provistos por el Estado y los provistos por la Iglesia Presbiteriana son bienes sustitutos, es decir si al aumentar la demanda de uno disminuye la del otro y visceversa. Aunque los resultados fueron robustos desde el punto de vista estadístico, este autor reconoce la necesidad de analizar con mayor profundidad e incluyendo el comportamiento de otras iglesias frente a lo que el Estado realiza en bien de la población en su conjunto.
Finalmente, en el caso latinoamericano, sólo he visto un reciente esfuerzo promovido por CLACSO de Argentina, para celebrar un seminario de estudios sobre religión, justicia social y pobreza para analizar las siguientes ideas fuerza:
- La contribución de los sistemas religiosos a la perpetuación de las estructuras sociales de producción y reproducción de la pobreza.
- El potencial transformador de la fe religiosa en la difusión de una ética de erradicación de la pobreza y de implantación de la justicia social.
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Descargar el estudio de Gruber y Hungerman aquí.
Para descargar el estudio de Hungerman solamente ver este enlace.
Para leer la obra primigenia de Weber en el siguiente enlace (en inglés).
Para ver el documento que quita el calificativo de Iglesia a las Iglesias Protestantes ver aquí.
La convocatoria de Clacso puede revisarse en este website.
Otro estudio demostraría que el clima tiene efecto en la asistencia a las iglesias. Si hay buen clima, no van los feligreses. Ver aquí.
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