¿Cómo explicar el anterior comportamiento? En primer lugar, uno de los problemas centrales de la ejecución del presupuesto público es su carácter inercial. Por lo general el proceso de diseño del presupuesto es en extremo repetitivo. Una gerencia en particular, acostumbra a formular sus requerimientos tomando como modelo lo que se hizo el año anterior. Por supuesto, siempre se solicita un poco más de recursos para que luego, cuando la oficina central de administración y finanzas respectiva revise el presupuesto propuesto y haga el recorte respectivo, tengamos un poco de holgura para ejecutar un poco más de lo que fue el año anterior.
A su vez, la oficina central de administración y finanzas remite el presupuesto agregado de todas las gerencias al Ministerio de Economía y Finanzas, donde nuevamente se hace un ajuste a la propuesta, la que es devuelta a la dependencia que lo emitió inicialmente. En este punto, la oficina de administración realiza los balances y contrabalances respectivos según el buen parecer del gabinete de gerentes y entonces se da el visto bueno a la distribución final.
La gerencia que ha ganado prioridad es la que probablemente gane la holgura para realizar sus actividades, pero el resto de gerencias deben someterse a la ley de ser eficiente no gastando más (o más exageradametne) de lo que se gastó el año anterior. Sólo al final del año, cuando ya se va a pasar a un nuevo calendario, se ejecutan todos los saldos restantes para no perder presupuesto y se produce el efecto que hemos visto en los gráficos arriba.
Lo anterior ocasiona que si existen recursos presupuestados para bienes y servicios y hay limitaciones para gastar en remuneraciones se abran buena parte de las convocatorias para consultorías y se hagan compras a los proveedores para reponer los bienes que están a medio usar. En muchos casos, esto puede ocasionar problemas en la calidad de los servicios provistos ya que los tiempos apremian y se generan cuellos de botella bastante molestos que son trasladados a los proveedores. En el caso de las inversiones, sucede un fenómeno similar, no obstante, el comportamiento del gasto durante el año tiene una pendiente menos empinada de lo que sucede entre noviembre y diciembre como si ocurre en la categoría de remuneraciones. Esto probablemente no penalice la calidad de las inversiones realizadas.
¿Cómo resolver el problema anteriormente descrito? Una de las reformas más importantes emprendidas por el Ministerio de Economía y Finanzas es la implementación de la Presupuestación por Resultados (PPR), la que promete acabar con la mayor parte de las taras arriba señaladas. Sin embargo, debe contemplarse un problema bastante sutil que es necesario cuantificar (para ver hasta que punto es tan serio) y resolver. ¿Quienes son los responsables de formular el presupuesto en las subgerencias y en las jefaturas de más bajo nivel? Mientras que en los niveles superiores por lo general se cuenta con personal altamente calificado y específico para el tema económico financiero, algunas veces he observado que es la secretaria de una jefatura o sub-dependencia quien asume la responsabilidad de elaborar el presupuesto. Esto no necesariamente descalifica a la persona ya que puede tener mucha experiencia, pero no es la pertinente para este nuevo modelo. De hecho, se plantean varios problemas prácticos que son necesarios de resolver para adoptar con éxito la lógica de la PPR. De lo contrario, los diseñadores e implementadores de dicho sistema en tales estratos de la administración pública, simplemente terminarán por sabotear al PPR. Esto por supuesto, no agradará a nadie.
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Para bajar el informe 7 del INEI sobre la evolución de la actividad económica ver aquí.
Para bajar todo sobre el PPR del Ministerio de Economía y Finanzas, entre a este enlace.
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