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viernes, julio 06, 2007

No hay necesidad pública que se llame oro

Estas fueron algunas de las palabras registradas por el excelente documental "Tambogrande,: Mangos, muerte y minería" preparado por Guarango Film & Video (ver website aquí), de quien fuera uno de los líderes de la resistencia democrática del pueblo piurano de Tambogrande: Godofredo García Baca. La cita completa es:
Las necesidades básicas del hombre son la alimentación, el vestido y la vivienda. No hay una necesidad pública que se llame oro. No hay una necesidad pública que se llame cobre. Nadie vive de comer oro ni de comer cobre. La gente vive de comer comida, y eso es lo que necesita la humanidad.
Los casi 70 mil pobladores de este valle, uno de los más importantes productores de mango y limón del país asentado sobre una impresionante veta de minerales (descripción aquí), se enfrentaron de manera firme y pacífica contra la corrupción política del gobierno central (sobre todo el Ministerio de Energía y Minas) que bailaba acompasada ante los deseos de la empresa minera Manhattan. Las movilizaciones diarias que este pueblo realizó comprendían a mas de 10 mil pobladores en promedio. Hubieron algunos encuentros difíciles e incluso el asesinato de Godofredo. No obstante, la respuesta férrea de este pueblo se vio consolidada, desde el punto de vista democrático, cuando el gobierno local solicitó a la ONPE que le ayudara a consultar a su población si deseaba que la minería. El 02 de junio del 2002, más del 93% de los electores de Tambogrande se declararon a favor de la agricultura y con ello se inició un proceso liberador del ofuscamiento de la minera Manhattan. (ver el cronograma de eventos del conflicto aquí).

Luego de una pérdida estimada de cerca de US$ 60 millones, fruto del resultado del referendum del 2002, Manhattan Minerals decidió retirarse del Perú, amenazando que nunca más invertirá aquí y que en todo caso buscará hacerlo en un país sudamericano cualquiera excepto aquí. Por lo pronto, ha decidido cambiar de nombre (hoy es Mediterranean Minerals Corp.) y seguir con su actividad por Turqía, tal como lo cuenta este artículo.

La competitividad de un país no se mide solamente por el incremento de su valor económico y su conexión con los mercados mundiales. También se mide por su capacidad de servir al hombre, objetivo final y último de la economía.

Por otra parte, el ejemplo de resistencia dado por este pueblo bien valdría la pena imitar por otras regiones a fin de legitimar la voluntad y el respeto al derecho de elegir de los pueblos del Perú, frente a la invasión del economicismo transnacional (Teivainen, 2001).

A continuación les adjunto el trailer del video que bien vale la pena adquirir y compartir:




1 comentario:

Anónimo dijo...

Concuerdo contigo en que hay que velar por los derechos de las comunidades y que es muy necesario preservar la fuente de producción agrícola de los pobladores de la Región, que no cuentan con otros medios para subsistir. Sin embargo, sabiendo que existen grandes depósitos de minerales, mucha gente tratará de extraerlos (pequeños mineros, mineros tradicionales e incluso gente que no cuente con las concesiones que se requieren). No crees que la contaminación que dejarán estas personas será mayor a la que dejaría una minera grande? tengo entendido que a este tipo de empresas se les obliga a contar con un programa ambiental que reduzca los efectos de la contaminación en la zona y considero que mineros artesanales y gente no autorizada no invertirá ni un sol en paliar los efectos de una posible contaminación por la extracción tradicional o ilegal (según el caso) de los minerales que se encuentren en ese lugar. En ese sentido no sé qué sea peor: que no haya entrado la minera grande o que la gente empiece a sacar los minerales sin el menor cuidado por el medio ambiente. Las autoridades deben, en todo caso, verificar las actividades que se realicen en la zona.