De acuerdo con la columna de Humberto Campodónico, el problema central de no aumentar significativamente el salario mínimo se encuentra en la falta de decisión del gobierno central, en este caso, de la Ministra Pinilla, quien todavía no puede capear las fuertes presiones de los lobbies empresariales quienes no están dispuestos a perder un centavo:
El aumento del SMV, más allá de las supuestas discusiones "teóricas", tiene que ver con la equidad en la distribución del ingreso. Como dice la OIT: "está demostrado que un alza en el SMV ha llevado, incluso, a aumentos de salarios en el sector informal, sobre todo en los países de América Latina de ingresos medios" (OIT, Salario mínimo, Documento GB.291/ESP/5,Ginebra, 2004).Es cierto. Luego de que se apruebe el aumento del salario mínimo, las voces acaloradas y los argumentos técnicos desaparecerán como por arte de magia. Y así la vida continuará.
Y eso se logra con decisiones políticas porque los empresarios nunca quieren un aumento del SMV. El año pasado, los demócratas en EEUU ganaron las elecciones planteando un aumento del SMV. Apenas ganaron, el Congreso lo aumentó de US$ 5.15 a US$ 7.25 la hora (el 41%) y más de la mitad de los republicanos votaron a favor. Claro, todos los "lobbies" chillaron una semana. Después, la vida continuó.
1 comentario:
Que gracioso eres, que la ministra no puede capear los lobbys. Pero si la ministra no tiene poder, es empleada igual que garcía de los empresarios. O ya te olvidaste que los empresarios mineros (patrones del apra) le golpearon la mesa en el propio ministerio.
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